
Lo mejor: la funda, sin duda. Que feliz era yo con mi Olympus OM-1 y una funda igual. Tenía yo entonces 20 años, no sabía nada, y era feliz
Aunque solo sea porque ha incluido el formato RAW y sin duda por su estupenda funda de cuero retro (que no se si será opcional), esta compacta Olympus SH-2, que no hay que ser un supercerebro estilo Wert para intuir que es la sucesora de la SH-1, me ha caído simpática.
Un poco menos simpática me ha resultado cuando me he enterado que equipa un sensor CMOS BSI (retroiluminado) de hoy en día el ridículo tamaño de 1/2,3″ y 16 Mpixels, y sin embargo se atreve a ofrecer desafiando a las leyes de la naturaleza un abanico de ISO 125 a 6400.
Hombre, y antipática no me ha caído, pero si que me ha dejado ya del todo indiferente al saber que no le han variado para nada el objetivo y se ha «quedao» con un casi ciego: 24 x con 25-600 mm (equivalentes) f/3,0-6,9.
En fin, que con un precio que se estima sobre los 400 dólares, no se yo si a pesar de su superestabilización en tres o cinco ejes (según las WEB’s) se va a comer muchos roscos.
Si después de este sofisticado y completo informe cometéis la felonía de arder en deseos de saber más, navegando por estos enlaces vuestra curiosidad será satisfecha y quedaréis hartos.
- DSLR Magazine
- Que sabes de
- CasanovaFoto Blog
- Dpreview: presentación
- Dpreview: en las manos
- Photography Blog
Nota tonta: bien por la política de marketing de Olympus. Presentar una compacta vulgaris en medio de la nada hace que al menos y por unos minutos todo el mundo hable de ella.