Interesantísimo artículo del fotógrafo Mark Dubovoy publicado en «Luminous-landscape». En realidad son las reflexiones de una persona con 50 años de experiencia profesional en fotografía sobre las bondades y miserias de los equipos fotográficos actuales, empezando por las DSLR avanzadas, pasando por el formato medio, y acabando en las cámaras técnicas con buenos respaldos digitales.
Reconozco que es un poco pesado leerlo, sobre todo porque está en inglés y es muy largo. No obstante, aunque sea con la ayuda de un traductor automático, pienso que vale la pena el esfuerzo pues Mark desliza algunas suculentas «perlas» para con los fabricantes, algunas en forma de piropos y otras en forma de despiadadas críticas, y debo decir que aún sin tener experiencia personal sobre ello, estoy muy de acuerdo con él. Algunos ejemplos:
– Las DSLR actuales tienen unas tolerancias de fabricación y ensamblaje mediocres y ello causa que el resultado final esté muy lejos de la potencialidad que la tecnología usada podría ofrecer: descentrados, mala posición del sensor, sistemas AF poco sofisticados, construcción «plasticosa», y mucho más ………..
– La Leica S2 y los objetivos específicos diseñados para el sistema, son una excepción, y ofrecen un rendimiento magnífico, aunando portabilidad y calidad.
– Los mejores resultados se obtienen con cámaras técnicas fabricadas con procedimientos casi artesanales, tomando todo el tiempo necesario para ajustar las diferentes piezas con precisión micrométrica, tal como hace muchos años hacía Hassel y ahora hacen muy pocas firmas, como Alpa, por ejemplo.
Lo que al bueno de Mark se le olvida comentar es que en nuestro mundo todo tiene un precio. Un fotógrafo profesional que viva de su profesión, y que tenga la suerte de que le compren sus trabajos, puede valorar el equipo fotográfico por sesiones o trabajos que le va a costar amortizarlo. Ello es posible que le de acceso a la S2, o a cosas incluso mejores. El problema es que para el común de los mortales, el precio de un equipo fotográfico decente se mide en «meses de sueldo» o en «plazos de la hipoteca», con lo cual las «bestias negras» de precisa mecánica y extrema calidad quedarán siempre en el catálogo de una feria, en la WEB correspondiente, o en el escaparate de tu tienda favorita. Para nosotros, la DSLR avanzada, será la única salida posible.
No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. Amén.