Tal como hizo Lexar hace unos días, hoy le toca a Sandisk, y presenta una tarjeta CompactFlash que según el fabricante es la más rápida del mercado.
Se llama Extreme Pro y es de 128 GB, ofreciendo una velocidad de escritura de hasta 100 Mb/s.
Tal como dije en mi artículo del pasado día 4 de enero sobre la Lexar, aparte de la velocidad, a mi lo que más me sorprende de todo esto es que en una «pastillita» negra y fea haya más de un billón de transistores y todos funcionando, que se dice pronto.
El pequeño detalle de que hoy su precio sea de 1500 dólares (lo que una buena DSLR) es una cosa que se curará con el tiempo.