Valentín Sama publica un artículo de cierre del CES, y habla un poco de los grandes números de la feria: firmas presentes, expositores, visitantes, altísimos capitostes y sus comidas de trabajo, así como algunos de los productos que han llamado su atención. Vale la pena leerlo.
Yo por mi parte solo voy a sacar a colación un producto del que creo no se había hablado antes y me resulta interesante, por lo que explica Valentín.
Se trata de una impresora Kodak, el modelo ESP-C310, que a través de un software propietario permite imprimir copias 3D a partir de 2 fotografías tomadas (al estilo clásico) con una pequeña separación de los puntos de toma, similar a la separación de los ojos (unos 6 a 7 cm).
La impresora, que es inalámbrica, recibe las dos imágenes y de forma automática el astuto software crea una composición «anaglifo de toda la vida” que mirado a través de las clásicas gafas de colores (no activas como las de los televisores actuales) produce, dice Valentín, un efecto de relieve más que aceptable… siempre que el sujeto sea estático.
La impresora, además, crea un archivo nuevo que puede imprimirse siempre que se quiera.
No es la solución más sofisticada del mundo, pero está bien. Precisa gafas de cartón, pero no es dependiente del ángulo de visión, vaya una cosa por la otra.
Artículo de Valentin Sama ; Anaglifo en Wikipedia
Bueno, vale. Ya estoy convencido. El 2011, si la crisis lo permite, va a ser el año del 3D.
