Lo he visto en «Fotoactualidad» y también en los «flashazos» de «Que sabes de», y la verdad es que tiene su gracia, o al menos es curioso y de un resultado muy vistoso.
Lo primero que me ha recordado son las películas de Harry Potter, donde los cuadros y las fotografías están dotadas de mágico movimiento.
Resulta que la fotógrafa «Jamie Beck» utiliza la técnica de los archivos GIF para dar pequeños, pero vistosos, movimientos a sus imágenes. El resultado, realmente es muy divertido.
Jamie ha llamado al procedimiento «cinemagraph» y aquí hay más muestras.
Llevo tiempo especulando sobre el tema, con la aparición de un nuevo formato de archivo, a caballo entre el formato de vídeo e imagen fija, de corta duración y reproducible en navegadores y marcos digitales.
La cámara que genere estas imágenes, permitirá hacer tomas de exposiciones de 1 a 5 segundos (por ejemplo) y ajustar el número frames en cada toma.
Esto lo puedes hacer hoy disparando ráfagas y posteriormente haciendo un gif animado.
Dice el artículo original que los GIF tienen una escala cromática muy reducida, y por eso no son adecuados para fotografía, pero la verdad es que da unos resultados muy «aparentes» y para cierto tipo de postales puede quedar muy bien.
Quizás no sea para ganar ningún concurso fotográfico, pero tiene su efecto y su gracia.