Muy breve: A Sigma parece que le están creciendo los enanos. No solo uno o varios de sus directivos se han vuelto «majaras» y han fijado un precio a la SD-1 tal que no venderán ni el primer prototipo, sino que ahora, además, va Nikon y los demanda por plagio patentero.
Dice Nikon que Sigma ha infringido patentes relacionadas con la función de reducción de la vibración de sus lentes intercambiables (léase sistema de estabilización) y que los intentos de negociación (léase intercambio de maletines) no han tenido éxito.
Nikon valora sus daños económicos en unos 154 millones de dólares, lo que como maletín no está nada mal. Así que, a por ellos, en los tribunales.
No se si será verdad, pero solo le faltaba eso a Sigma ahora.
Noticia en la WEB de Rob Galbraith ; Noticia en «dpreview»