Cuenta “dpreview” y también “Fotoactualidad” que Kenkina o Tokiko (permitirme la licencia), o sea, la fusión de Kenko y Tokina presenta un filtro neutro de densidad variable, pero que tiene su miga.
La miga está exactamente en la variabilidad. Resulta que es capaz de proporcionar un margen desde ND 2,5 a ND 1000 (que si, que no he enloquecido, dice 1000), lo que equivale a un intervalo de 1,3 EV a 10 EV. Una animalada, una pasada, una barbaridad.
Si realmente no afecta, o no afecta demasiado, a la calidad de imagen, este nuevo cristalito será la panacea para los aficionados efecto “agua fluyente” y cosas parecidas, consiguiendo este efecto tanto en zonas umbrías y en días nublados, como en la playa, en el mes de agosto y a pleno sol.
Buen invento. Tu pones la sensibilidad y el diafragma (para la profundidad de campo que quieras) y seleccionas la velocidad a base de girar el filtro.
Oiga, pues me gusta la cosa. Además tiene la pequeña ventaja de que puedes hacer que la cámara autoenfoque a densidad mínima y luego bloqueas el enfoque y cierras hasta conseguir la velocidad deseada.
Si que me gusta. Guapo de verdad.
El grosor del filtro puede causar viñeteo con angulares de 28 mm o menos, y parece que está disponible solo en diámetros de 77 y 82 mm.
La mala noticia, pues la de siempre, claro. “Fotoactualidad habla de un precio sobre los 700 dólares, lo que valen bastantes cámaras de iniciación.
Porca miseria ……………..