Hay frases que te tocan la fibra sensible. Esta que voy a comentar, me ha llegado al alma. No os asustéis, no se trata de ningún asunto trascendente. Si queréis, es solo una tontería.
Simplemente, veo en el blog de David Airob, que publica un pequeño artículo comentando y pidiendo opinión sobre el objetivo Canon 50mm F1,2, que siendo carísimo y recién comprado, presenta algunos problemas de enfoque.
David los comenta y pide opinión a otros usuarios para contrastar resultados.
No conozco ni tengo opinión sobre dicho objetivo, pero la frase en cuestión que me ha llegado al alma es esta:
«La cuestión no es que enfoque mal, sino que en muchas ocasiones no hay foco en ninguna parte de la fotografía. Es más, en muchísimas ocasiones, al visualizar la imagen a tamaño de impresión parece estar todo correcto pero al ampliar al 100 % el foco es inexistente».
David la escribe refiriéndose a su flamante 50 mm, pero esa misma sensación me ha desesperado a mi, y bastantes veces, con mi zoom 24-70 F2,8L, con el agravante de que el efecto no se nota solamente a plena abertura, sino que esa sensación se produce incluso a F8 .
Santas palabras las de David. No es el mismo objetivo, ni siquiera es una focal fija, pero me he sentido absoluta y totalmente identificado, y estoy seguro de que no es el único al que le pasa lo mismo.
A veces, quizás movido por mi frustración, he llegado a pensar que, al menos en Canon, que es lo que conozco más, el que un objetivo se comporte de forma excelente, es la excepción y no la regla.
Probablemente, con lo fácil que resulta hoy ver una foto al 100%, y por tanto examinar una superficie de algo más de entre metro y metro y medio a solo 50 cm de distancia, le exigimos mucho más a las ópticas y a los sistemas de enfoque que antaño, en la época de la película, pero es muy cierto también que los productos (ópticas y sistemas de enfoque) no están a la altura de lo que los sensores pueden ofrecer.
Que le vamos a hacer, el que quiera una Leica o una Arca Swiss y un respaldo Phase One IQ180 o un Leaf Aptus II – 12, que pase por caja, o que se tome una tila.
Por experiencia personal puedo decir que tampoco me he quedado encantado con el 24mm f/1.4, otro objetivo fijo de Canon con un precio muy poco asequible. Esto de las ópticas es una de las asignaturas pendientes de Canon (junto con Flash, estilos de imagen y softwares). Aún así hay que rendirse… son temas que no venden, mejor poner una conexión wifi en cada camara para subir las fotos a Facebook, eso si que sería un buen motivo de compra. Dios salve a los profesionales…