Habría mucho que contar sobre las cámaras telemétricas. Buena parte de la historia fotográfica de la segunda mitad del siglo pasado se labró sobre ellas. En aquellos tiempos había muchas marcas y modelos, pero desde siempre fueron capitaneadas por la serie M de Leica.
Ni soy historiador, ni conozco a fondo el tema, ni es objeto de estos artículos bucear en la historia y contar las vicisitudes de aquella época. Permitirme que de un pequeño salto en el tiempo y me sitúe en la época actual. Es mucho más fácil para mi.
En la actualidad, en el mundo digital, el universo de cámaras telemétricas se ha reducido enormemente, tanto que, salvando la «anomalía» que hace unos pocos años supuso la Epson R-D1 con montura Leica M, pionera y yo diría que hoy desaparecida (aunque no estoy seguro), y la otra anomalía que es el módulo Ricoh GXR para montura M, recien salido y de futuro incierto, el universo telemétrico se reduce a una sola firma: Leica, y a dos modelos, que siguen utilizando la mítica montura M (ahora semi electrónica): La M8 y la M9, la primera con un sensor de tamaño «raro», 27 x 18 mm, parecido en tamaño al APS-H de Canon, y la segunda con un sensor ya FF de 24 x 36 mm.
Bien ¿ Y que es una cámara Telemétrica ? Pues para resumirlo mucho y corriendo el riesgo de que algún experto me ponga «colorao», yo me atrevería a decir que una cámara «Telemétrica» digital, o sea las Leica M, tienen las siguientes características:
- Objetivos intercambiables
- Sin espejo REFLEX y con visor óptico independiente del objetivo
- Enfoque manual telemétrico, a través de este visor y uno auxiliar
- Obturador de doble cortinilla, como en las DSLR
- Sensor de imagen grande (sin filtro AA)
Pasemos revista, aunque sea breve, a cada una de esas características y, ahora que ya sabemos lo que es una compacta, una DSLR, una «mirrorles», y una CSC, nos haremos una idea de las ventajas e inconvenientes de una telemétrica.
Hablar de una cámara en particular sin haber trabajado con ella ni conocerla a fondo, entraña el riesgo de cometer algún error. Intentaré no decir ninguna «barbaridad», pero pido disculpas de ante mano por si acabo cometiendo algún desliz.
Objetivos intercambiables
Poco hay que decir aquí. La montura Leica M tiene, desde hace muchísimos años, una enorme cantidad de objetivos, de múltiples focales con gran variedad de luminosidades. No obstante, el abanico no es tan amplio como lo es el surtido de Nikon o Canon, por ejemplo, ni tan extremo.
La focal mínima en Leica es 18 mm y la máxima 180 mm. Todos los objetivos son de focal fija. La máxima concesión que se han permitido es un objetivo «tri-focal», el tri-elmarit 16-18-21 mm F4. No tienen ningún zoom, pues su calidad no estaría a la altura de la marca.
Desde siempre han estado envueltos en una justificada aureola de calidad, a pesar de ser bastante reticentes a utilizar profusamente las últimas tecnologías de fabricación como lentes asféricas, vidrios de baja dispersión y demás. A pesar de ser diseños más clásicos, el cuidadísimo diseño y el esmerado proceso de montaje y ensamblado, dan como resultado una calidad de imagen excelente.
Me adelanto un poco al decir que los gurús más reputados de nuestro mundillo aseguran que la M9, con sensor FF de 18 Mpixels, es la cámara FF que hoy en día proporciona un resultado de mayor nitidez en la imagen final.
Hoy, la montura M es electrónica, pero poco. Los objetivos nuevos incorporan una serie de marcas blancas que las Leica M digitales pueden leer, y esta información es utilizada por el software para saber el tipo de objetivo utilizado y aplicar, también por software, algunas correcciones específicas para cada objetivo. Pero nada más.
En las Leica digitales se pueden utilizar perfectamente los objetivos antiguos sin mayor problema.
Sin espejo REFLEX y con visor óptico independiente del objetivo
Las Leica M no tienen espejo REFLEX. Eso las hace más ligeras y pequeñas, como las «mirrorless» y también más silenciosas, pero tampoco tienen EVF. Su visor es óptico y es independiente del objetivo.
Eso quiere decir que la imagen que vemos a través del ocular no es exactamente igual a la que capta el objetivo y llega al sensor. Como la situación del visor no coincide con la del objetivo, sino que está situado un poco arriba y a la derecha, hay inevitablemente un error de paralaje. Este error es pequeño a distancias grandes, pero puede ser considerable a distancias cortas. El visor de la Leica contiene unas marcas de encuadre que delimitan la zona de la imagen en función de la focal y además corrigen el paralaje.
Esto es lo que se ve a través del visor de una Leica. Las líneas blancas son las marcas de encuadre y paralaje, la zona central es el área del telémetro.
Yo solo he tenido una Leica en mis manos en las ferias de fotografía, y no tengo experiencia en su manejo. Lo que si me atrevo a asegurar es que, por muy sofisticado y preciso que sea el sistema, hay que estar acostumbrado a su manejo.
Las REFLEX, en este punto al menos, son muy superiores.
Enfoque manual telemétrico, a través del visor principal y uno auxiliar
Los objetivos Leica M son mecánicos y tienen enfoque manual. La cámara, además del visor principal, tiene un segundo visor auxiliar.
La imagen del visor principal, línea azul en el esquema, se funde mediante un sofisticado sistema óptico, con la imagen captada por el visor auxiliar, línea roja en el esquema. El resultado de la fusión es una imagen superpuesta y borrosa hasta que el enfoque es correcto, momento en el que las dos imágenes son coincidentes y se ven perfectamente nítidas.
Ya dije en el apartado anterior que hay que estar acostumbrado. Yo lo he intentado alguna vez y me cuesta mucho. Sin embargo los usuarios Leica, acostumbrados al sistema, logran unos enfoques perfectos y de forma bastante rápida.
En mi opinión, las SLR de película, en la época del enfoque manual, disponían de pantallas de enfoque con ayuda, tipo microprismas, o mejor aún, de imagen partida, que garantizaban un enfoque exacto y preciso. A mi me resultaba más fácil enfocar así, que con una telemetrica.
En la época del enfoque automático, la situación debería haber mejorado, y en principio es así. Los sistemas de enfoque por diferencia de fase en las SLR, ahora DSLR, y el enfoque por contraste en las «mirrorles», debería ser más rápido y más preciso. Y esto es así ……., pero cuando funciona bien. Una vez leí un estudio en el que demostraban que en promedio una buena DSLR acertaba en el enfoque solo un 50% de las veces, es decir una de cada dos imágenes, una no estaba perfectamente a foco, y eso es muy grave.
Lo más grave del asunto no es que el sistema de enfoque no logre enfocar. Lo más grave es que de por válido un enfoque cuando no lo es. Yo lo llamo los «falsos positivos». Muchas veces he deseado que las pantallas de enfoque de las modernas DSLR tuvieran, como antaño, una ayuda tipo imagen partida.
Ya veis, las DSLR y las «mirrorless» en teoría son superiores, pero solo cuando no se equivocan.
Obturador de doble cortinilla, como en las DSLR
Nada de particular en este apartado. El obturador de cortinilla funciona igual que en una SLR o DSLR, con solo dos movimientos: abrir primera cortinilla para iniciar la exposición, cerrar segunda cortinilla para acabar la exposición.
Lo que ocurre es que al no tener espejo que suba y baje, la obturación es más silenciosa, y la Leica M, desde hace muchísimos años, siempre ha pasado por ser una cámara muy discreta.
Sensor de imagen grande (sin filtro AA)
Las dos Leicas telemétricas tienen el sensor grande. La M8 de un tamaño próximo al APS-H, y la M9 es FF. Por lo tanto le son aplicables las bondades asociadas a sensor de tamaño grande: buen comportamiento de ruido, amplio margen dinámico, reducida profundidad de campo, etc… que ya conocéis.
Solo hay un detalle más que me gustaría comentaros. Los sensores CCD Kodak que equipa Leica no tienen filtro AA (Anti-Aliasing), y eso tiene alguna consecuencia. Para ello, dejarme que haga un inciso y os cuente muy por encima que es el «Aliasing».
Lo hago como una nota al pié de página (1), por si os interesa el tema. Si no, no hace falta que lo leáis. Quedaros con la «copla» de que un filtro AA influye negativamente en la nitidez de la imagen final, y que depende de la «densidad» del mismo el que la imagen sea más o menos borrosa. En contrapartida, la ausencia del filtro contribuye a la nitidez, pero tiene el peligro de que aparezca el «muaré»
Pues bien. Leica es, creo, la única cámara de su formato que no incluye filtro AA. Imagino que la firma quiere sacar el máximo partido a la extraordinaria calidad de sus objetivos y no está dispuesta a «emborronar» la imagen bajo ningún concepto. La eliminación del «muaré», si llega a aparecer, queda reservada al software de post-proceso, ya sea interno en la propia cámara, o externo en un ordenador.
Como ya dije anteriormente, según los gurus más reputados, la Leica M9, con su sensor FF de 18 Mpixels, es la cámara de su formato que presenta una mayor nitidez en las imágenes finales. Que parte es debida a la calidad de las ópticas Leica, y que parte es debida a la supresión del filtro AA es una cosa que no se, pero si puedo contar que según los expertos el resultado es superior a los sensores FF de Canon de 21 Mpixels, o Sony-Nikon de 24 Mpixels. Veremos que pasa con la nueva hornada de cámaras FF que prometen resoluciones muy superiores.
Igual que en el capitulo anterior, llegados a este punto, no se que más os puedo contar.
Al ser las telemétricas una categoría muy especial y con muy pocos elementos, no tiene mucho sentido que hable ni de «Caracteristicas generales del grupo» ni de sus «Fortalezas» y «Debilidades», puesto que creo se deducen perfectamente de los comentarios anteriores.
Desde luego se trata de cámaras de sensor grande, y le son aplicables todas las características de los mismos explicadas en capítulos anteriores, con la salvedad de que son más ligeras y menos pesadas que las DSLR, y serían más asimilables a las «mirrorless» grandes.
En el apartado prestaciones se situaría en la franja de avanzadas o avanzadisimas, pero en plan espartano, sin florituras ni concesiones a la galería. La mejor imagen posible, y punto, que ya es bastante.
Aunque pueda ser un tema quizás de mal gusto, no puedo pasar por alto que unas de las debilidades de Leica es su precio. Desde siempre la calidad se paga, pero la curva de precios es exponencial respecto a otras marcas, y eso hace que su publico sea restringido.
EJEMPLOS:
Esta vez también es muy fácil: La Leica M8 y la M9, con sus variantes de Leica M8.2 y Leica M9-P. Además la Epson R-D1 (no se si vigente aún) y el muy reciente módulo M del sistema Ricoh GXR, ambos para montura Leica M.
Cliente objetivo: También es muy fácil. Usuario Leica y Leica-adictos en general.
(1) Nota sobre el Aliasing y el filtro AA
El «aliasing» es un concepto, más matemático que fotográfico, que hace referencia a que en el mundo digital no se puede recuperar información si no hay muestras suficientes para ello. Ello va ligado al teorema de Shannon y al concepto de ancho de banda. La consecuencia directa del fenómeno de «aliasing» es el «muaré» , que son esas feas aguas de colores que todos hemos visto montones de veces, por ejemplo en TV cuando aparece un personaje con un traje mil rayas. Reconozco que todo esto es un lío. A ver si os puedo explicar de forma intuitiva, pero muy resumida, de que va todo este rollo.
Sabéis que todos los sensores, excepto el Foveon de Sigma, tienen una estructura de píxeles tricolor RGB (rojo-verde-azul), dispuesto en una configuración adyacente que se llama matriz bayer.
Sabéis también que conceptualmente un sensor bayer de 6 Mpixels, por ejemplo, tiene 2 Mpixels, rojos, 2 Mpixels verdes, y 2 Mpixels azules (En realidad no es así, porque hay doble número de píxeles verdes, que rojos o azules, pero es más fácil explicarlo como si la distribución fuera uniforme.).
La imagen nativa o RAW tiene información de luminosidad para los tres colores: 2 Mp R, 2Mp G y 2 Mp B, sin embargo la imagen final tiene 6 Mp. y en cada pixel hay valores RGB.
Es el proceso de revelado, que se llama «demosaico», el que asigna valores RGB a cada pixel, a partir de los valores de luminosidad de los píxeles adyacentes al que se está procesando.
Para que lo entendáis. ¿ que valor R ó B tendrá un pixel G de la imagen que solo tiene información de G (verde) ? Pues el que le asigne el procesado «demosaico» a partir de los valores R y B de los píxeles adyacentes al G. Y así con todos los demás.
La imagen final TIFF o JPG, a partir del RAW es pues «inventada».
¿ Que pasa cuando los detalles más pequeños de la imagen proyectada en el sensor coincidan en tamaño con el tamo del pixel ? Esto no es tan raro, pensar en un paisaje urbano, las ventanas o balcones, o barandas de los balcones de edificios lejanos, paredes de ladrillo, trajes mil rallas, y patrones repetitivos en general.
Pues lo que pasa es que al hacer el proceso «demosaico» se asignan erróneamente a un pixel valores de los colores que no son propios, pues se hace a partir de los adyacentes, y sin embargo la imagen que se intenta reproducir no los cubre a todos. El efecto de esto es el mencionado «muaré».
¿ Que es el filtro AA («anti-aliasing») ?. Pues para que lo entendáis también, es como si delante mismo del sensor pusiéramos un papel vegetal de textura extremadamente fina. Este filtro difuminará la imagen proyectada en el sensor de forma que cualquier detalle de la imagen, por pequeño que sea, proyecte luz sobre varios pixeles a la vez. Así el proceso «demosaico» no se equivocará y como consecuencia no aparecerá el «muaré.
Todas las cámaras digitales, menos las Leica M, la Fuji X-Pro1, la Nikon D800E, y las de formato medio, incluyen en sus sensores un filtro AA, pero este filtro, inevitablemente, reduce la nitidez de la imagen final, y todos los fabricantes tienen que hacer frente al delicado compromiso que hay entre el «espesor» del filtro AA, la nitidez final, y la ausencia de «muaré».
Capítulos anteriores:
Hola.He comprado una camara de la cual solo se que es «supedex v2» no tiene ninguna otra informacion en el body, y tampoco tengo manual. Por lo que logre averiguar, es una camara telemetrica, sabes algo acerca de ella?
Es una cámara de película y muy antigua. Busca en Google, sale alguna cosa, pero no mucho.
Lo siento, no la conozco de nada.
Mucha suerte
Adolfo.
Muy buen articulo para podercrear fotografías espectaculares.
He observado actualmente con las cámaras digitales SIN ESPEJO que se está distinguiendo entre las «reflex» y las «telemétricas» simplemente por dónde esté situado el visor. Si bien las primeras no son reflex, ya que no llevan espejo ni prisma (Nikon Z6), las segundas tampoco son telemétricas por el solo hecho de llevar el visor en una esquina (SONY A6500). La verdad es que con el visor electrónico el diseñador tiene toda la libertad para situarlo donde más cómodo sea; por ejemplo donde no tengas que aplastarte la nariz contra la pantalla.