El cielo nos asista. Leyendo los periódicos he visto una noticia que ha hecho que los pocos pelillos que me quedan se me pusieran como escarpias.
Apple parece que va a patentar un nuevo tipo de batería basada en combustible de hidrógeno, que se combinará con oxigeno formando agua y dando energía. Más o menos como el ya retirado Trasbordador Espacial de la NASA, pero en pequeño, y supongo que en menos explosivo.
Esto no es nuevo. Ya hace bastante tiempo que se habla de ello. Wikipedia dice esto.
La novedad viene de que parece ser que ahora es Apple la que abandera el proyecto, al menos para baterías de pequeña capacidad que puedan alimentar a cacharrería electrónica desde ordenadores portátiles hacia abajo.
El único consuelo es que Apple, siendo fiel a su filosofía, haga incompatibles, por contrato o por tecnología, a sus baterías con cualquier otro artilugio que no lleve grabada a fuego su famosa manzana, y haya otros fabricantes que puedan diseñar, patentar, y fabricar lo mismo (o casi) y pueda usarse a precios razonables fuera del universo Cupertiniano. En caso contrario, todo el mundo mundial tendrá que pagar sustanciosos royalties a Apple por toda la eternidad.
Hay madre, la que se nos puede venir encima.
Pido disculpas a la legión de seguidores Apple, entre los que no me cuento, por el tono algo irreverente de este artículo, pero es que no me he podido aguantar.
Noticias en: «El Periódico» ; El Mundo ; La patente (casi de corso)
Pero que razón tienes Adolfo, pero si no lo hace la poma lo haría otra.