Con las dos últimas cámaras DSLR de Canon, la 1D-X, y de Nikon, la D4, el segmento profesional se asienta en una senda de cordura.
16 ó 18 Mpixels, formato FF sin factor de recorte, ráfaga más que suficiente, enfoque rápido, preciso, y esperemos que fiable, robustez y sellado suficiente, y razonables capacidades de video para el que le guste o lo necesite, pueden satisfacer el noventa y mucho por ciento del trabajo de un profesional.
A la espera del paso que de Sony, que algo hará, seguro, pues quiere intentar el asalto al profesional, la única incógnita que queda por desvelar es quien ganará la batalla por la supremacía de las DSLR, Nikon o Canon.
Esta es pregunta final que se hace Iker Morán en su artículo donde nos brinda una toma de contacto con el buque insignia (porta aviones lo llamaría yo, por peso y tamaño) de Nikon, desde el mismo Las Vegas.
A pesar de que es muy nueva ya se ha hablado mucho de esta máquina (aquí no me atrevo a usar lo de maquinita), así que en la toma de contacto encontrareis pocas novedades, pero siempre es interesante echarle un vistazo porque puede haber algún detallito que se nos haya escapado.
A partir de ahora lo que tendrá valor de verdad son los análisis en profundidad que hagan las WEB’s serias en estas lides, que a buen seguro no han de tardar mucho. Esperaremos, miraremos, y lo contaremos.
Respecto a la pregunta de Iker, en mi opinión estas dos cámaras van a ser tan buenas que no habrá guerra, pero si fidelización.
Aquel profesional que tenga un saco de objetivos Canon y que en los últimos años ha sufrido en propia carne los fiascos (mayores o menores) de la saga 1DMark III y IV, teniendo tentaciones serias de deserción, pienso que quedará tranquilo con la 1D-X y pasará a disfrutar, eso espero, de un período de paz y sosiego que buena falta le va a hacer.
En el lado contrario, el profesional Nikonista que hasta la aparición de la 3D hace bastantes años, miraba con recelo al otro lado de la trinchera, y que a partir de entonces se sintió tranquilo pues Nikon tomó claramente la delantera tanto en cuerpos como en objetivos, pienso que con la D4 tendrá una cámara de primer nivel, a un precio no razonable, pero si alcanzable, y que al igual que al Canonista, le dará continuidad al periodo de paz y sosiego que ya viene disfrutando desde el 2007.
Mi pronostico es que no habrá guerra, y por lo tanto, no habrá ni vencedores ni vencidos, que es el mejor resultado posible. Esperemos que la cosa no se tuerza.
Toma de contacto de Iker Morán ; Toma de contacto de DSLR Magazine: Ftc12-1-2012