Serán cosas de «business» pero a veces cuesta entenderlas.
Resulta que SanDisk, que junto con Sony y Nikon patrocinaron hace algo más de un año el nuevo estándar XQD para tarjetas de memoria enfocadas a la gama profesional, ahora que ya ha salido la Nikon D4 que permite soportarlas, va y se descuelga con que no va a fabricarlas porque el mercado no está maduro.
Lexar, que por lo menos no participó en la iniciativa de creación, dice lo mismo.
Así que ambas han dejado a la novia compuesta y sin novio a las puertas de la Iglesia.
Por ahora solo hay un fabricante que se atreve con ellas: Sony. Y por ahora solo hay una cámara con ranura para utilizarlas: la Nikon D4. Las primeras tarjetas Sony aparecerán el próximo mes de Febrero.
¿ Será solo cuestión de tiempo, o el XQD será un experimento fallido ? Pues ya veremos.
Para que una manzana (léase mercado) madure y se vuelva roja, antes habrá tenido que ser verde, antes habrá sido flor, y mucho antes alguien habrá tenido que plantar el manzano. Sin estas fases, la manzana nunca llegará a madurar.
Serán cosas de «business», pero algo feo si que es ¿ no ?
Lo que me parece feo de verdad es que cada cámara soporte un tipo diferente de tarjeta y encima inventando necesidades.