¿ Os habéis fijado que hasta la correa es blanca ? ¡Que detalle!
Hay señor. Ya hacía tiempo que no atacaba, pero se ve que con la primavera se ha activado y el «virus de lo selecto y exclusivo en edición limitada» vuelve a la carga.
Lo tiene fácil, pues en realidad el paciente, que en este caso es Leica, ha recaído tantas veces con este mismo virus que el equipo médico habitual ya está a punto de declarar al paciente como un enfermo crónico.
Pero como buen virus que se precie, este es de vocación mutante, y la manifestación de la enfermedad es cada vez diferente.
En este caso, los signos externos de la enfermedad se caracterizan por un ataque de «albinismo» que se complica con una «dilatación pupilar extrema», lo que traducido a un lenguaje no facultativo, para que el pueblo llano pueda entenderlo, quiere decir que Leica presenta una edición limitada a 50 unidades (exclusivísima ella) de la Leica M9-P, en un acabado totalmente blanco, tanto la parte metálica como la piel de becerro que la recubre, en kit con un Noctilux 50mm f0.95 ASPH, que por la imagen no distingo bien si es también blanco o gris metalizado.
Los primeros infectados han aparecido en la nueva tienda japonesa de Leica en Daimaru-Tokio, que imagino será un barrio o una zona de la inmensa capital Nipona.
Pues eso. Ya sabemos que contra los virus no ha nada. El propio cuerpo se encarga de eliminar la infección con una semana fiebre, cama, y mucho líquido, pero, si entre tanto en vuestro delirio os apetece regalaros con la única Leica que no llevará el punto rojo (para no desentonar), aquí os dejo toda la información.
Detalles de mal gusto, como el precio por ejemplo, son cosas de las que no se habla en la noticia, y si lo hace, como está en japonés, no lo entiendo.
Oiga. De nada. A mandar……
Lo veo en «Fotoactualidad» ; Info en DC.Watch: la noticia ; la tienda
Actualización: 23-3-2012
Pues aunque está feo, «Que sabes de», va y lo cuenta. La M9-P albina se facturará al simpático precio de 24.000 euros.
Venga, animaros, que el que no se da un capricho, es porque no quiere.
