Valentín Sama y Manuel San Frutos publican hoy un interesantísimo artículo que tiene el sugestivo título de «Mas allá de los 30 Mpixels».
Aunque los autores se empeñan en decir que no se trata estrictamente de un análisis comparativo, la verdad es que se parece bastante a eso.
¿ Y que es lo que comparan ?
Pues nada más, y nada menos, que tonterías fotográficas como estas: La Hassel H4D-40, la Leica S2, la Sigma SD-1 y la Nikon D800.
Lo hace con los estrictos protocolos de prueba que siempre ha aplicado nuestro querido «profe», con imágenes JPG y con RAW’s revelados con distintos «reveladores».
No me hagáis decir nada, porque no voy a decir nada. Bueno, si que diré. Una sola cosa.
El artículo es de visionado y lectura obligatoria. Es de visionado porque hay que «perder» unos pocos minutos mirando con detenimiento los parches presentados, y otros pocos minutos leyendo el texto del artículo.
Y es obligatorio para perfiles curiosos e inquietos, profesionales y aficionados, para toda la gente de buena voluntad, y esta vez también incluso para políticos y banqueros. Para todos, oiga.
No me resisto a copiar aquí el pequeño apartado de «conclusiones», al que hay que sumar (eso no lo copio) el interesantísimo comentario sobre el Foveón.
Dice el articulo:
Son muchos los datos, anotaciones y pensamientos que nos surgen tras los resultados obtenidos, por lo que trataremos de ser lo más sintéticos y claros posibles.
Lejos de frivolizar con aspectos monetarios algo sensacionalistas, tanto Hasselblad como Leica demuestran una excelente calidad de imagen, en todos los parches y en todos los parámetros para los que fueron concebidas, más allá de 800 ISO tendremos ya algún problema de ruido y recorte tonal, pero obviamente entendemos que nadie desembolsa más de 10.000 euros por cualquiera de estas dos joyas, para hacer tomas con niveles ISO elevados.
Dentro de los matices, podemos ver claramente en las composiciones aportadas cómo el conjunto óptica + captor+ procesador de Leica S2 aporta algo más de contraste, lo que redunda visualmente en un ligero aumento de «sensación de nitidez», ahora bien, si analizamos más en profundidad, podemos contestar la soberbia capacidad de la Hasselblad H4D-40, óptica a juego, en los detalles más sutiles, trama de tela, superficie de laca pintada o uno de los más complejos, la parte metálizada del antiguo tanque de revelado.
No esperábamos menos de ninguno de los dos equipos, la sorpresa es, como algunos ya imaginan tras cotejar los fiables datos de DXOMark, el increíble resultado global de las tomas realizadas con la Nikon D800, un captor realmente revolucionario para su tamaño y densidad de pixel.
No afirmamos que su rendimiento sea igual a los «formatos mayores», de hecho todos los parches han resultado algo más blandos en contraste y nitidez, pero bajo un precio oficial menor de 3000 euros no es desde luego ni seis ni siete veces peor que éstas, calculando «a la baja» la diferencia de precio entre los sistemas de formato medio y esta nueva «bomba» de 24×36 mm.
Paradójicamente lo más increíble para nosotros no es sólo su capacidad descriptiva o su amplía latitud, nos emocionan y motivan a partes iguales los resultados obtenidos en altos índices ISO, incluso en las tramas más complejas de subexposición con detalle, ya que de éstos podemos augurar un fuerte e inminente cambio evolutivo en los captores venideros, no sólo de 24x36mm, sino por extensión todo aquel que optimice su tamaño y rendimiento de idéntica manera.
Lo dicho ¿ Habrá roto Sony, de la mano de Nikon, algo más que una frontera ?
Por dios……….., que cosas pasan, y «solo» a 3.000 €, más barato que la 5DMark III. Soplan aires de transfugismo…… ¿ no ?
Ojalá que haya un fuerte transfuguismo, a mayor equilibrio entre los 2 colosos mayores mejoras en las camaras. Ojalá que Sony se sume al festín fraticida.