Yo tengo, como muchos de los que peinamos canas o ya no peinamos nada, una buena colección de diapositivas guardadas cuidadosamente dentro de un armario, perdiendo densidad, color y volatilizando inexorablemente unas cuantas décadas de la historia de nuestra familia.
Para evitar eso tenemos los scanners, artilugios que como todo el mundo sabe pueden calificarse como «interfaces», en este caso entre el mundo químico y el mundo digital.
Todo eso está muy bien.
Cuando uno tiene unas cuantas diapositivas, el scanner es sin duda la solución. Cuando uno tiene (mal contadas) sobre las 10.000 diapositivas, un scanner pasa de ser la solución a ser un problema.
Conscientemente he renunciado a pasarme el resto de mi vida cambiando de formato, a pesar de las dolorosas pérdidas que ello me pueda suponer. Pero eso es una decisión personal, así que menos rollo y al grano.
El grano lo pone el tandem Valentín Sama y Manuel San Frutos analizando en profundidad el Reflecta MF5000, que es un scanner de negativo o diapositiva hasta formato medio 6×12 cm, con una resolución de 3600 dpi, con iluminación LED, densidad máxima de 3,6 y 48 bis de profundidad de color, y todo ello a un precio tres veces inferior que el Nikon Coolscan 9000ED. No os perdáis la conclusión.
Como siempre que aparece un análisis o presentación de un nuevo scanner, me entran remordimientos de conciencia y debo pasar un periodo de reflexión reconsiderando mi postura. ¿ Será esta vez la buena ? ¿ Acabaré comprando esta vez un scanner ? ¿ Pondré como excusa la consabida crisis para no hacerlo ? Por dios….. que angustia. Todo yo soy reflexión.
Análisis de DSLR Magazine para los interesados más osados (o menos vagos que yo).
estoy interesada en adquirir uno para el museo arqueológico donde estoy realizando las pasantias. que costo tiene . gracias