Mark Dubovoy, que es un colaborador habitual de Luminous-Landscape y, al igual que Michael Reichmann, un fotógrafo de los que yo llamo » de alta gama» habituado a trabajar, jugar, y disfrutar con los mejores equipos existentes, publica hoy una especie de articulo de opinión que ha titulado: «An Embarrassment of Riches» que ya me perdonareis, pero no se traducir bien.
En él habla de la última generación de cámaras y se centra particularmente en las Nikon D800, y sobre todo en la D800E.
Los que me segís habitualmente ya sabéis que decir que la Nikon D800E es una cámara que me hace «tilin», es quedarse muy corto. Pero después de todo lo que se ha ido publicando hasta ahora, leer el artículo de Mark es poner la guinda que quizás le faltaba al pastel.
La Nikon D800E es sin duda el oscuro objeto de deseo para el 2012, al menos para los aficionados inquietos, que algunos llaman «prosumers» en lenguaje culto.
Bravo por Nikon. Quizás otras veces no, pero esta vez se lo merecen.
El artículo está en inglés, claro, pero con la ayuda de cualquier traductor se entiende bien.
Solo para animaros a echarle un vistazo voy a poner aquí la traducción más o menos libre del apartado «Conclusión» que empieza y termina con dos frases memorables.
- La primera es del absolutamente genial Ansem Adams que decía esto: «no hay nada peor que una impresión nítida de un concepto borroso»
- Y la última, del propio Mark, es esta: ¡ Qué gran momento para ser fotógrafo !
Esta es la conclusión de Mark:
Ansel Adams decía que no había nada peor que una impresión nítida de un concepto borroso.
Las D800/D800E son las cámara con mejor los mejores mecanismos de exposición y enfoque AF que yo haya utilizado nunca. Son también cámaras capaces de producir archivos de muy alta calidad de imagen; ciertamente lo suficientemente buenos para impresiones de gran tamaño y de calidad exposición. Por lo tanto, creo que veremos una avalancha de lo que yo llamo «Ansel impresiones nítidas de un concepto difuso». Es casi demasiado fácil apuntar y disparar, y mi suposición es que habrá un montón de imágenes que se van a producir sin pensarlo mucho o sin ningún cuidado en el proceso.
Por otro lado las condiciones para producir una gran imagen no han cambiado: se requiere un artista competente y un mensaje convincente, además de una luz magnifica y el prestar atención y gestionar un montón de otros pequeños detalles. Muy pocas personas tienen el arte, el mensaje, la paciencia, la dedicación y la experiencia técnica para producir grandes imágenes. De hecho, y en todo caso, estas cámaras retarán al usuario a utilizar una técnica perfecta, pues el menor grado de descuido quedará inmediatamente al descubierto.
Las grandes imágenes todavía siguen siendo muy raras y preciosas, como siempre lo han sido.
Las Nikon D800/D800E son un instrumento que impone respeto y debe usarse con un cuidado total y una técnica perfecta para poder extraer todo lo que tienen que ofrecer. Aquellos que usen las cámaras de esta manera, serán recompensados con una excelente calidad de imagen, calidad de imagen que hasta ahora era impensable en una cámara tan pequeña.
Las D800/D800E, con algunas de las nuevas lentes de Nikon que son mucho mejores que las de generaciones anteriores, suponen definitivamente un cambio de juego. Al menos para mí lo es.
Aunque no tengo la intención de renunciar a mi cámara técnica manual de gran formato, la próxima vez que Vd. vea a un fotógrafo de paisaje corriendo con un trípode bien sólido y una D800E encima, piense que podría ser yo ……
¡Qué gran momento para ser un fotógrafo!
¿ Que tal ?. Se puede decir más alto, pero no más claro. ¿ no ?
Jo. Que envidia, Nikonistas.
Nota tonta: Ya conocéis el dicho de «el dinero no hace la felicidad», a lo que yo siempre suelo contestar: «a mi que me lo dejen probar, y luego ya decidiré por mi mismo».
Bueno, pues en este caso digo más o menos lo mismo: «me encantaría hacer un montón de fotos con la Nikon D800E, aunque solo sean de conceptos difusos».
Envidia cochina, eso es lo que me corroe…….
Actualizaciones: un poco de más madera.
Rob Galbraith publica también hoy un artículo con muchas muestras comparativas de la D800 y la D800E, en JPG y en NEF (RAW).
Es un análisis más convencional, pero es por si a alguien aún le quedaban dudas.
Sin embargo, «Fotoactualidad», al día siguiente, argumenta que los 300 dólares de más de la D800E son injustificados pues la diferencia entre ambas cámaras es inapreciable, al menos en RAW.
Yo tengo la solución salomónica y evidente. Que ambas cámaras valgan igual, y que cada cual escoja según su preferencia. ¿ Por qué se ha penalizado a la D800E con un impuesto revolucionario de 300 dólares ? Pues no lo se, pero no es lógico.