Hoy Iker Morán nos cuenta en su «blog» una serie de interesantes rarezas ópticas con forma de objetivos. Los hay Nikon y Canon, pero entre todos ellos destaca por lo extravagante el teleobjetivo Canon 5.200 mm F14, cuya característica más destacada yo diría que es su simpático peso de 100 hermosos kilitos.
Mucho me extraña que aún no se haya diseñado ningún adaptador para el iPhone. Quedaría de lo más pintoresco y es muy posible que ingresara en el libro «Guinness» de los records, y no digo de que tipo de records.
Si queréis viajar a esta otra dimensión, aquí tenéis el enlace al blog de de Iker. Simpático teleobjetivo de Canon
Por cierto. Semejante despliegue de poderío no estaría mal que fuera canalizado por Canon en conseguir objetivos con un rendimiento adecuado y coherente con los sensores FF de la más alta resolución, y si según ellos eso ya está conseguido con las últimas versiones (cosa por otra parte muy discutible) podrían dedicar las energías restantes a poner unos precios que sean asumibles por el común de los mortales y así reconciliarse con el mosqueado personal, pues los tiempos de mirar a los demás por encima del hombro, o simplemente de mirarse el ombligo, ya son historia. Y si no lo digo, reviento.
Amen.