La verdad es que puestos a escoger nubes, yo me quedo con las nubes blancas y algodonosas que aparecen encima de las montañas y que hacen volverse locos al histograma y al exposímetro siempre amenazando con quemar las altas luces, pero también tengo que reconocer que «la otra nube» (que en lenguaje culto algunos llaman cloud y Apple la vende como i-cloud), tiene su interés y esa es la razón de que todos los digi-gurús afirmen sin despeinarse que todos vamos a acabar en “las nubes”.
Pues eso. Si queréis saber más de esta nube, verdadera telaraña hecha de bits, hoy «CSC Magazine» publica un artículo en plan divulgativo contando las virtudes, posibilidades y características de la que parece va a ser el soporte de prácticamente todo en muy pocos años.
¿ Si hoy en día somos capaces de “whatsapp-earnos” a base de gimnasia pulgar con un amigo a pocos metros en lugar de acercarnos e ir a saludarlos que más podrá pasar cuando todo: software, aplicaciones y servicios, esté todos alojados en la nube ?. ¿ Que pasará cuando a la “nube” se le funda el fusible, se acabará la humanidad ?
Sea como sea, aquí tenéis la «Culturilla meteorológica digital»
Actualización: 11-7-2012
Con las dos preguntas del final le has dado en el clavo.
Para un debate filosofico-tecnologico, desde luego.
Nos dejamos los dedos en un SMS (mireuste, yo estoy anticuado todavia en estas cosas) en lugar de acercanos a casa de ese amigo a saludarlo, o llamarlo por telefono.
En cuanto al «fusible» de la «nube», es lo que menos me preocupa, ya tenemos en el recuerdo la «bajada de magneto termico» de Megaupload (con las consecuencias par mas de uno), eso es terreno conocido. Lo que me preocupa es la «privacidad» de esos datos «nublados» que andan por ahi alegremente…
No se si me explico…