Dos cosas muy breves sobre el iPhone. Ambas las veo en los “flashazos” de “Que sabes de”:
iPhone + Outride = Robocop
Cosa 1:
Si queréis convertir vuestro iPhone en una cámara aventurera y antitanque tipo “GoPro” y así estar preparado para que os acompañe en la próxima “toma de la Bastilla” que más temprano que tarde va a volver a ocurrir en Europa si las cosas continuan como hasta ahora, que sepáis que la firma “Mophie” ha fabricado una carcasa ultraresistente que convierte al delicado iPhone en una especie de “Robocop” preparado para cualquier cosa.
La armadura armadura se llama “Outride” y cuesta unos 130 dólares.
En “Engadget” lo cuentan en castellano, y el fabricante «Mophie» también cuenta cosas
Yo que tu, no lo haría, forastero
Cosa 2:
No se si habéis visto alguna vez un programa de TV que se llama “Cazadores de Mitos”. En él hay varios personajes que se divierten haciendo los experimentos más rocambolescos y muchas veces de lo más absurdo, con la excusa de desmentir o corroborar un mito. Ostras y además les pagan por ello. Yo lo he visto alguna vez haciendo “zapping” y me ha resultado asombroso.
Bueno, pues ahora nos recomiendan hacer nuestros pinitos en fotografía macro con un iPhone simplemente utilizando una gota de agua colocada astutamente sobre la lente original del telefonillo.
Naturalmente no será de la calidad de un “Carl Zeiss T*”, pero sin duda es mucho más barato.
Y ante semejante travesura, se me ocurren dos preguntas tontas:
1.- ¿ Como se hace para que la gota tenga una forma más o menos esférica cuando ponemos el telefonillo más o menos vertical ?. Yo supongo que la gota, obedeciendo a lo que dijo hace más de tres siglos un señor más listo que todos los políticos y banqueros actuales juntos y que se llamó Isaac (para los amigos) y Newton (para todos los demás), se deformará y dará al traste con cualquier posibilidad de crear una imagen decente, por muy macro que sea. Nota para los físicos – la tensión superficial no da para tanto, os lo aseguro.
2.- Yo no he tenido en la mano ningún iPhone, pero ¿estamos seguros de que la lente o su recubrimiento es suficientemente estanco como para que parte de la lente líquida no acabe dentro del objetivo de verdad ? Ostras, a ver si el experimento divertido acaba dándonos un disgusto.
Lo cuentan aquí, y los cazadores de mitos se llaman Jaime y Adam.
Y como ya he dicho, las dos cosas las he visto en “Flashazos”
