Pues por lo menos hay dos:
Uno es el LCH de Ginebra en Suiza, el acelerador de partículas que es la máquina más grande y compleja construida por la humanidad y que el pasado julio encontró las trazas del esperado y esquivo «bosson de Higss».
Y el otro es el centro de la NASA desde donde están jugando con el «Mars Curiosity». Ahora han encontrado el cauce de un río seco y están como niños con zapatos nuevos. Yo también lo estaría, seguro.
Lo había visto en multitud de periódicos e incluso en la tele, pero hoy lo veo en «Fotoactualidad» y me lo ha recordado.
De todas formas, esta gente de la NASA se han gastado un pastón de forma absolutamente innecesaria. Yo, por 500 euros, lo tenía solucionado. Con la compacta Canon SX50 y un buen trípode, tema listo.
¿ Como, que no me creéis ? Pues pasar, mirar, y ya me diréis. Vaya animalada.
Reseña en «Fotoactualidad» ; Original en «ePrice»