Nuestro querido «duo dinámico», ya sabéis, Valentín Sama y Manuel San Frutos, publican hoy un par de artículos que no os podéis perder por nada del mundo.
El primero es una entrevista en la pasada Photokina con responsables de altísimo nivel de Olympus. En ella tratan de muchos temas interesantes: política de suministro de sensores, nuevos desarrollos en cámaras y en objetivos, planes de futuro, etc.
La proverbial cortesía oriental les permite despejar balones fuera con la máxima elegancia posible. Por mucho que Valentín pregunte, ellos contesta lo que quieren, pueden, o les da la gana.
Los personajes entrevistados fueron de alto nivel, empezando por el mismísimo Presidente de la firma. Esta es la lista de nombres con sus títulos nobiliarios, para que veáis.
Mr. Haruo Ogawa
President
Olympus Imaging Corp.
Mrs. Franziska Jorke
Corporate Communications
Olympus Europa
Mr. Toshiyuki Terada
Manager and Group Leader of the Product and Marketing Planning Group
Product and Marketing Planning Department at Olympus Imaging Corp.
Mr. Albert Martí
Marketing Manager
Consumer Division
Iberian Region
Bueno, pero más allá de todo eso, el tema sin duda más interesante de la entrevista fue la discusión sobre la «pureza» de los RAW’s que ofrece Olympus, y colateralmente, todas las cámaras modernas.
En teoría el RAW debería ser el archivo nativo y absolutamente crudo. Aquello que el sensor ha captado tal y como lo ha captado, convertido de analógico a digital, y punto. Bueno, pues tal concepto hace ya muchos años que desapareció. Lo que las cámaras actuales ofrecen como RAW es un archivo «algo precocinado» (con algo de proceso), y las diferentes firmas difieren en el grado de proceso que aplican a estos archivos.
Valentín propone que las firmas ofrezcan dos tipos de archivo RAW: el RAW de verdad, que sería el nativo, crudo, o como se quiera llamar, y otro que se podría llamar FRAW (de «Firmware RAW») al que cada firma le aplicaría el proceso corrector que juzgara oportuno, que siempre debería ser lo mínimo posible.
Hasta tal punto es interesante este tema que nuestro «duo dinámico» lo complementa con otro artículo ampliando y explayando en gran manera este concepto. En él, además, Valentín nos da una buena muestra de sus enciclopédicos conocimientos de óptica, avalada por sus más de 40 años de experiencia en este mundillo.
No me pidáis que os haga ningún resumen. Sería incapaz de hacerlo con dignidad.
Vale la pena que perdáis unos minutos en su lectura, pero no hacerla deprisa y de cualquier manera. Dedicar un tiempo tranquilo y sosegado a ello, que su contenido bien lo vale.
Artículos de lectura obligatoria para todas las gentes de buena voluntad, aficionados a la fotografía, y con perfil inquieto.
DSLR Magazine: Entrevista Olympus ; El RAW y el no RAW
Esta clarito, clarito! (de hecho no es la primera vez que hablamos de ello)
No hay mejor ejemplo que el de la 5dmkIII y su gestión de ruido – ISO. No es posible que las marcas vendan un formato RAW procesado, no al menos en productos de precio profesional.
¿Porqué? Muy sencillo es una tomadura de pelo… de la misma forma que sería ponerme dos calcetines dentro del speedo o ligar con una chica con un superwonderbra…
Al final hay lo que hay. Si quitas ruido, pierdes detalle… si corriges ópticas, modificas el encuadre de tu visor. Podría valer para aberraciones cromáticas y laterales… (bajo opción), pero poco más…
Cada marca tiene sus propios patrones de ruido, su propia forma de interpretar la información que el sensor capta… Nikon históricamente ha sido siempre un poco más afilado, con grano más visible… Canon ha sido más plano, más soft con menos ruido… (digamos que han sido marcas de la casa interpretando la transición entre lo digital y lo analógico).
Luego hay sorpresas cuando los chicos de DxO ponen sobre la mesa sus resultados de la forma más aséptica posible. Coño!, resultó que al ISO 100 lo han llamado 200… vaya! en el propio Raw no aparece la textura de la prenda si disparamos a un ISo un poco alto…
En resumen… como consumidores debemos reclamar una mayor honestidad por parte de las marcas… y podemos hacerlo decidiendo lo que compramos o no!
«como consumidores debemos reclamar una mayor honestidad por parte de las marcas… y podemos hacerlo decidiendo lo que compramos o no!»
Santas palabras, Peperplejo, si señor, santas palabras.
Conclusiones que saco, caro o no tanto, con mucho o poco firm, asadas al sarmiento– de cepa–, cecina bien curada o hamburguesa cruda strogonoff, toda óptica oly zuiko es cojonuda. Y si una pintada de negro sale 300 euros más cara que la que brilla, apoquinar sin protestar. El que tenga vidrios 43 clásicos, telecéntricos y tal por el dichoso espejo, y quiera renovación corporal, de momento a joribiarse, ya se verá si se le solucionan los problemillas de af… pero el equilibrio del universo que a nadie se le ocurra poner en duda: micro 43; todo lo demás siempre será muy grande o demasiado pequeño y martirizará con su desequilibrio insoslayable e indubitable. Vaya que quien no tenga para el 17 mm 1.8 a pillar el 2.8 y santaspascuas. Franziska Jorke lo resume con absoluta precisión en su escueta frase, Amén.
Salud y saludos.
Una curiosidad, en fotografía analogica nunca tenemos un negativo raw, siempre hay que elegir el revelador que pre-cocina el negativo. No pasa nada, a partir de esto se elabora la visión personal en el procesado. Lo que si que hemos de exigir es transparencia para saber que parámetros modifican al entregarnos el pseudo-RAW.
Javier, APS-C mirrorles y visor óptico foreverrr!!! 🙂
Hombre Luis, con los negativos, sus imágenes latentes, si se cocinan luego ya queda emplatarlos y servirlos. Pocas vueltas hacia atrás, quizá una reducción. El negativo revelado sería más menos el raw, en monocromo porque en color y sobre todo diapo se puede actuar mucho menos con los líquidos, un poco de contracción o expansión. Pero en lo químico entendiendo el procesado como digamos soft, no se preveen modificaciones correspondientes a lo óptico. Está claro en su definicón de foto digital que siempre va a tener constitutivamente mano de soft, pero variar la constitución óptica de la imagen por soft, además de la degradación de imagen implícita, es bastante de engañifa cuando abarata costes para el productor y muchos menos para el comprador. Por eso me resulta reconfortante que haya casas que todavía tiendan a la mayor perfección óptica, aunque sea difícilmente asumible por sus costes para el mortal medio. No hay que perder de vista que unos zapatos baratos a la no tan larga igual salen muy caros.
Yo tiendo más hacia ff, pero si, visor óptico for ever, también con sin mirrorless, a pesar de que hay una especie de conspiración en su contra, poco entendible porque no niega visiones evf, y a muchos en la mayoría de ocasiones fotográficas tecnologías viejunas nos parecen perfectas y preferimos no tener que mirar la foto en una pantalla a pocos centímetros del ojo.
Salud y saludos.