Triggertrap Mobile es un disparador remoto con cable controlado por un artilugio inteligente tipo «smartphone» o «tablet». Como el araldit, el sistema tiene dos componentes: «hardware» y «software».
El hardware: es un cable que se conecta a la salida de auricular del artilugio controlador y por el otro lado a la cámara a controlar. El cable tiene una cajita intermedia donde un puñado de enanitos adaptan las señales para casi 280 cámaras.
El software: como no podía ser de otra manera consiste en la correspondiente «app» que permite configurar y programar todo tipo de secuencias de disparo, incluido naturalmente, el time -lapse.
Pues bien, todo esto ya os tiene que sonar, pues no es la primera vez que hablamos aquí de ello: Ftc 1-5-2012.
La novedad de hoy viene de que el fabricante ha actualizado la «app» y ahora es capaz de controlar remotamente a otro dispositivo que tenga Wi-Fi. Es decir, que teniendo un «smartphone» pegadito a la cámara y enchufado a ella con el correspondiente cable (actuando en modo esclavo), se puede controlar todo vía Wi-Fi desde otro «smartphone» remoto pero a tiro de Wi-Fi que actuará en modo maestro. Como cosa curiosa, parece que también admite un maestro y varios esclavos.
Oiga, pues bienvenido sea.
Se me ocurre la tontería de que en la próxima actualización de la «app» el control remoto pueda hacerse vía la propia red móvil, así uno podría darse el gustazo de disparar la cámara desde la otra punta del mundo.
Os recuerdo que la «app», disponible para «manzanistas» y «androides» cuesta 5 dólares, y el cable con los enanitos, que se llama «Dongle», cuesta 25 dólares.
Si os fijáis, los precios han cambiado algo desde el mes de mayo pasado, pero que le vamos a hacer. Todo el que puede subir los precios, los sube, y si no vamos a fijarnos bien en los bancos y las Cajas. Ahora que parece que van a obligarlos, por fin, a suavizar el trato con algunos de sus hipotecados, estemos atentos a las comisiones de cuentas, tarjetas, y movimientos, a ver cuando las suben, que con lo que está cayendo, no está el asunto como para dejar caer al sacrosanto sistema financiero. Haga el lector la prueba de ir a un supermercado cualquiera, llenar el carrito, y al pasar por caja argumentar muy serio que con la que está cayendo solo estás dispuesto a pagar la mitad de lo que dice la maquinita de los pitidos, a ver que te dicen.
Ah, ¿ que la cosa no es la misma ? Pues es verdad. Que los bancos suban sus ingresos es necesario para la estabilidad y salud financiera de un país, cosa por lo visto imprescindible, pero que nosotros nos neguemos a pagar algo que no podemos es insumisión, delincuencia salvaje, depravación moral, y debemos ser tratados como reos de muerte. Bueno no, de muerte no, porque entonces no consumiremos. Debemos seguir comprando de todo y pagando sin rechistar, aunque sea con la pensión del abuelo, para que el sistema no se hunda.
Ostras, ya me perdonaréis, a veces se me «va la olla» y empiezo a decir «tonterías», pero como ya las he escrito, me da pereza borrarlas.
Sigamos con lo nuestro.
Aquí tenéis un video publicitario demostrativo, de antes de añadir la posibilidad de control Wi-Fi.
[vimeo]http://vimeo.com/40453214[/vimeo]
Y aquí unos cuentos enlaces de utilidad, siempre que os interese el asunto, claro.