Los que tenéis la santa paciencia de seguirme ya sabréis que las compactas superzoom no son precisamente «santos de mi devoción», por eso me ha hecho mucha gracia el último párrafo de un amplísimo análisis que al alimón hacen Iker Morán y Álvaro Mendez sobre la Lumix FZ200.
El párrafo, que parece haber sido escrito para mi, dice exactamente esto: «Si la calidad de imagen es nuestra máxima prioridad, ni ésta es nuestra cámara ni éste es nuestro segmento. Pero si por encima de eso prima el zoom y tenerlo todo en la palma de la mano, rascarnos el bolsillo para hacernos con una FZ200 puede ser una buena decisión.»
Sentado este principio, me uno a dúo probador al considerar que la FZ200 es una cámara bastante equilibrada, que mantiene una resolución razonable de 12 Mpixels acorde con el tamaño de su sensor, y además tiene un zoom más o menos contenido, que empieza en un estupendo 25 mm y que «solo» acaba en un 600mm, eso si, manteniendo una luminosidad constante de F2,8, que se dice pronto.
El análisis es completísimo. Hay mucha «literatura» la mar de interesante, y un buen puñado de imágenes de muestra, de calle y de estudio, para ilustrarla. Y si, como no, también hay un video de muestra, y a cámara lenta.
Este segmento tiene su público, las cámaras todo en uno como esta misma y también la Fuji X-S1, son resultonas y sobre todo muy cómodas. Ah, y tampoco cuestan un ojo de la cara. La FZ200 ronda los 500 euros.
Venga, ánimo. La Navidad está cerca y hay que consumir sea como sea, si no el sistema no se recuperará, y si no se recupera, todo irá peor aún, que incluso eso es posible.
¿ Alguien me puede explicar como se puede romper ese circulo vicioso ? En caso afirmativo le ruego que lo haga muy despacio, que soy muy torpe y me cuesta mucho enterarme de estas cosas.