Cosas de «bussiness»: va de Nicholas Woodman, de «GoPro» y de un simple cambio de cromos

El bueno de Nico no tendrá que preocuparse por el retraso de la edad de jubilación, ni tampoco por la pensión.

Se llama Nicholas Woodman y ya no es tan joven, tiene 36 añitos, aunque comparado conmigo es un niño. Es el fundador de «GoPro», las maquinitas para fotografiar y filmar nuestras más locas aventuras. Es billonario y va camino de hacerse trillonario.

En una breve reseña que he visto en «Fotoactualidad» nos cuenta que seguramente el bueno de Nico (para los amigos) tendría algún caprichito y se vendió el 8,8% de acciones de su compañía lo que le supuso ingresar la calderilla de unos 200 millones de dólares contantes y sonantes. Se las vendió a una compañía que se llama Foxconn (que no conozco, pero que dice el artículo es un importante fabricante de componentes electrónicos) y, cosas de «bussines», la acción de GoPro subió como la espuma, con lo cual es posible que con el 77% de acciones que aún están en poder de Nico, vuelva a tener el mismo capital que tenía antes de vender.

Y es que cuando uno fabrica un producto bueno, del que había demanda oculta pero nadie lo sabía, y además es el primero, puede pasar de la miseria a la opulencia en muy poco tiempo. Su trabajo, y sus problemas le habrá costado, pero ahora está ahí. Se estima que el valor de GoPro es de unos 2.250 millones de dólares.

Bueno, pues todo esto os lo cuento simplemente para que lo sepáis y confieso que corroído por una profunda y cochina envidia. Ya se sabe, el que vale, vale, y el que no, a escribir chorradas en un blog, sin publicidad, ni esponsors, ni nada de nada.

Lo cuenta «Fotoactualidad» que lo ha visto en «Business Week»