Después de la comilona de Navidad, el consejo de administración de Canon se ha reunido con los máximos responsables de la División de Fotografía de la firma en un monasterio Sintoisto-Budista «low-cost» situado en la cumbre del Fujiyama, justo a mitad de camino del conocido sendero «camino a la perfección», y allí han considerado seriamente su posición estratégica y moral en nuestro mundillo.
Después de repasar con total atención unos cuantos miles de «Powers Points» sobre sus cuentas de resultados, sobre los problemas que han tenido en los últimos tiempos, esparadrapo negro de la 5D3 incluido, y repasando cientos de miles de trillones de blogs, tweets, o whatsapp con los simpáticos comentarios de los más desencantados canonistas «urbi et orbe», han decidido que ya no pueden ni deben seguir engañando al sufrido y fiel usuario y se han conjurado bajo cuatro principios fundamentales que se aplicarán, bajo pena de hara-kiri por incumplimiento, a partir del 1 de enero de 2013 con duración ilimitada.
Estos cuatro principios, que han sido grabados a fuego con la última tecnología laser disponible, de Nikon-Sony, claro, (recordar la escena de Moises en la cima del monte Sinaí, en «Los Diez Mandamientos») en una piedra sagrada del templo anteriormente citado, dicen algo así (en traducción lo más fiel posible).
- Fabricaremos con calidad y precisión. Nuestras cámaras no tendrán fallos, enfocarán bien, medirán mejor, y no se les escapará luz por las rendijas. Nuestros objetivos tendrán una nitidez, contraste, distorsión y aberración en consonancia con la exigencia de los sensores más grandes y de mayor resolución. Nunca más usaremos a los primeros usuarios de un modelo como «betatesters» con retribución negativa.
- Aprenderemos a fabricar sensores y nos conjuramos para ponernos al mismo nivel que Sony. Nunca más saldremos «retratados» en los test de DxO Mark.
- Ajustaremos los precios al valor real de nuestros productos, y por lo tanto, tanto a cámaras como a objetivos les aplicaremos una rebaja no inferior al 50% sobre los desorbitados precios de final del 2012.
- No volveremos a fabricar productos en los que no creamos firmemente. No más EOS-M y similares.
Tal como decían los antiguos faraones, «que así se escriba y así se cumpla».
Así pues, hermanos canonistas, estamos de suerte.
El comunicado oficial, distribuido a todas las agencias del mundo mundial, acaba agradeciendo con lágrimas en los ojos las valiosísimas aportaciones de todos los blogs del mundo que tratan estos temas, haciendo especial mención a «Fotochismes», cuya aportación particular ha sido inestimable por el tesón, continuidad y grado de caña aplicado a la firma, lo que ha permitido rectificar el rumbo y marcar finalmente una hoja de ruta en la que todos, usuarios y fabricante, seremos inmensamente felices por toda la eternidad, o por lo menos hasta que el sol estalle convirtiéndose en una gigante roja que nos engulla a todos.
Amen, que quiere decir, así sea.
MUY BUENO… pero hablando de Canon, está claro que es una inocentada desde el título 😉
Te veo venir. A ti solo te interesa que bajen el precio del nuevo 24-70mm
Me has «pillao».
No esperaba menos de Canon…
Tanto es asi que me voy a deshacer de todo lo Nikon que tengo (lo regalo) y me voy a comprar la ultima FF de Canon, un 28, un 50, un 85 y un 135, todo f2’8, por supuesto.
Buena broma Adolfo 🙂 , gracias.
Amen….en Disneylandia.
Llego tarde… pero ha sido una entrada divertida! jejeje 😉 Desde luego si hiciesen las mitad de cosas que propones les iría mucho mejor… (a ellos) y a todos los canonistas de bien…