¿ A que os he despistado con el título ? Ya me lo perdonaréis, es que yo soy así, y ya soy muy mayor para cambiar.
Venga, poneros cómodos, coger unas palomitas, y disponeros a ver una sesión continua como las de los cines de antes. Esas sesiones que empezaban a las 4 de la tarde y salías a las 8, ya bien entrada la noche.
No dos películas, sino tres, y todo por el mismo precio.
- El tema: la construcción y ensamblado de lentes y objetivos.
- El problema: pues que son publireportajes, es decir: videos estéticos con una música relajante, donde más que enseñar, insinuan algunas fases del proceso. No nos vamos a enterar de nada, pero aún así son interesantes.
Empecemos por el bucólico publireportaje de Sigma, donde en medio de un paisaje idílico se levanta la factoría de objetivos, supongo que una de ellas.
No se ve demasiada cosa, pero siempre es interesante tener algunas pistas de como se pueden llegar a moldear unos cachos de piedra para crear cosas tan maravillosas como el último 35mmF1,4. Parece mentira.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=fdF3RG0DDYw&feature=player_embedded[/youtube]
También del tipo bucólico, es decir publireportaje estético donde se ve muy poco, es este de Nikon donde se intuye algo del proceso de ensamblado.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=PiPlgmJWc0w#! &feature=player_embedded[/youtube]
Que complementa muy bien a este otro que ya conocéis pues os hablé de él hace unos días. La banda sonora es la misma. Seguramente pertenece a un largometraje que ha sido troceado.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=04-ew-gn69M&feature=player_embedded[/youtube]
Ya lo he dicho más de una vez, pero no me cansaré de repetirlo. A mi es que me maravilla que a partir de un cacho de piedra se puedan fabricar cosas tan precisas y preciosas como nuestros queridos o soñados objetivos. Pero ¿ sabéis que me maravilla más aún ? Pues que por mucho menos dinero de lo que cuestan nuestros objetivos, la mayoría de nosotros llevemos un par de cachos de piedra de esos delante de los ojos y aguantados por la nariz, y encima veamos, y veamos bien. Sin esos pequeños «cachos de piedra» seríamos incapaces de diferenciar un Carl Zeiss T* o un Leica, del más modesto de los «culos de botella» de objetivos de kit.
Que cosas.
Y puestos ya a acabar con el fondo del cubo de las palomitas, encuentro por ahí un pequeño tutorial de como Tamron hace exactamente lo mismo. Este es solo texto, pero es muy breve y está en castellano.
Lo dicho. Parece mentira.
Y si os ha quedado el gusanillo de saber más, como a mi me ha pasado, he ido a buscar el «Camera-Museum» de Canon donde recuerdo haber visto un reportaje «flash» muy completo que me gustó mucho, y oh sorpresa, yo que casi nunca encuentro nada, lo he encontrado.
A mi me gustó mucho. Tiene 6 partes y se explica todo el proceso. Bueno, todo no. No explica como le ponen el precio a los objetivos. Me hubiera gustado verle la cara al que lo hace.
Aún así está muy bien. Si sois «viciosillos» os gustará.