Tengo yo un amigo que por su trabajo, profesión, y afición tiene a su disposición todo el surtido de cámaras que existe en el mundo mundial, y desde hace bastantes meses ha hecho de la Samsung Galaxy Camera su cámara compacta de cabecera y la lleva siempre encima. No voy a decir quien es, pero vive como yo en Barcelona y estoy seguro que muchos de vosotros también lo conocéis.
Desde que me lo contó, la verdad es que ya me la miro con otros ojos.
Algo debe tener este artilugio, pues hoy Raphael Terris publica en DSLR Magazine una amplia toma de contacto con ella y nos cuenta las infinitas posibilidades que ofrece no solo como artilugio fotográfico bastante digno, sino y sobretodo por el gran número de «app’s» para conseguir efectos y acabados de lo más variopinto.
Lo dicho. Algo debe tener esta cámara, que yo alguna vez he llamado «telefonillo-less» o «call-less» por su imposibilidad de hacer llamadas telefónicas que es lo único que le falta para ser un «smartphone» de campanillas, para que seduzca a todo el mundo. Yo es que debo ser un poco duro de oído, pero me seducen más otras cosas, otras cámaras, no seáis malpensados: D800E, 5DMarkIII, RX1, X-E1, X100S, RX100, X20………. and so on………
Samsung está haciendo las cosas muy bien. Yo me pasaré a las mirrorless gracias a Samsung, bueno y barato (lo de bonito va en gustos).