Más que una curiosidad histórica es una prueba bien palpable de como ha evolucionado la tecnología óptica y los objetivos en los últimos tiempos.
El análisis que hace Bob Atkins es sobre un objetivo ruso, de esos que se vendían con las cámaras Zenit hace un montón de años. Se trata de un Helios 40-2 85mmF1,5 cuya estructura óptica está basada (copiada ¿?) del Carl Zeiss Biotar y que consiste en una doble lente Gauss, diseño conocido desde 1930.
Las fechas de producción de los Helios 40 y Helios 40-2 son un poco difícil de concretar, se inició sobre 1950 y duró hasta 1990 más o menos.
Y poco más se puede decir. Si os pica la curiosidad en el análisis tenéis la estructura óptica, una curiosísima curva MTF en «S», y un diagrama de barra de resolución. También pruebas de foco, viñeteo y aberraciones cromáticas.
Cualquier objetivo de «kit» de hoy en día, de esos de plástico que parecen de juguete, le da «sopas con onda» a este histórico cristalito.
A pesar de lo mucho que nos quejamos algunos del pobre rendimiento de algunos objetivos sobre todo sobre los exigentes sensores FF de alta resolución, es evidente que la cosa ha evolucionado, y mucho. Otra cosa cierta es que las lentes rusas no eran nada del otro mundo, por decirlo de forma piadosa, y también es verdad que hace muchos años existían lentes de los fabricantes más reputados: Zeiss, Schneider, Leica, e incluso Canon, Nikon, Fuji, y Minolta cuyos resultados ya entonces superaban y en mucho al hoy recordado y analizado Helios.
Bueno. Si más no, histórica o no, una curiosidad.