Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. Era un reloj de sol mal encarado, érase una alquitara pensativa, érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado. Érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce Tribus de narices era. Érase un naricísimo infinito, muchísimo nariz, nariz tan fiera que en la cara de Anás fuera delito.
Hasta el infinito y más allá, hasta los límites más remotos de nuestro universo llegará el superzoom x42 24-1000mm de la Nikon Coolpix P520.
«Photography Blog» la analiza hoy en profundidad y nos cuenta sus impresiones argumentadas además con una buena colección de imágenes de muestra.
Eso lo dice «Photography Blog», pero yo me niego a decir ni una palabra más de una cámara que tiene esa óptica y encima un sensor de 18 Mpixels (por muy BSI – retroiluminado – que sea) de un tamaño de 1/2.3″.
Ya me vais conociendo. Si algún día me queréis hacer un regalo, porfa, que no sea una superzoom, ninguna superzoom, de ningún fabricante, ¿ vale ?
Aún así, reconozco que tienen su público, y por eso os lo cuento. Si os fijáis, en la columna de la derecha de mi página de inicio están los «artículos más leídos», y en cabeza de estos desde hace un montón de tiempo, está para mi vergüenza y escarnio como «trending-topic total» el análisis de la Nikon P510, la antecesora de esta que hoy os cuento.
Vosotros mismos, que yo ya he avisado.
Segun la Wikipedia, San Adofo: http://es.wikipedia.org/wiki/Adolfo
Ya iremos cerrando el circulo, y haremos una colecta para regalarte una cacharra de estas en tan señalado dia 😀 😀
(en el fondo, no le haces ascos, confiesalo, a una bicha de estas .-) )