Germán Pierre publica hoy su análisis en profundidad del objetivo manual Carl Zeiss Distagon T* 18mmF3,5 ZE para DSLR’s. En realidad es un re-análisis o una re-revisión, pues parece que ya le había echado una primera hojeada hace algo más de tres años. Para entonces este blog (el mío, no el de Germán) no existía, yo vivía más tranquilo, y vosotros erais más felices.
La prueba la hace con la Canon EOS 5DMark II, cámara de cabecera de Germán para pruebas FF.
El análisis es como siempre muy completo, tocando todos los puntos esenciales: nitidez, contraste, distorsión, viñeteo, aberraciones cromáticas, todos ellos temas de importantes en el resultado y la sensación de la imagen final..
Pongo aquí los “pros” y los “contras” de las conclusiones del artículo, e incluyo arriba la tabla de valoración, con las notas parciales de cada concepto analizado.
A favor :
- Resolución, contraste y reproducción de color excelentes.
- Corrección de aberraciones cromáticas correcta.
- Construcción, ajustes y acabados excelentes.
- Resistencia al sol directo excelente.
- Envergadura y manejabilidad excelente.
En contra:
- Aberraciones cromáticas laterales mejorables.
- Viñeteo algo excesivo en los primeros diafragmas aunque se corrige con bastante linealidad.
Mirando la tabla de valoración podemos ver que, la nota media en el apartado calidad de imagen es de 8,25 sobre 10, que para ser un angular bastante extremo, a pesar de ser una focal fija, considero una nota bastante buena. El punto más flaco sin duda es el viñeteo, donde aprueba justillo con un 6,5 sobre 10. La nitidez y la distorsión son muy buenas, 8,5 sobre 10, color estupendo, 9 sobre 10, y aberraciones cromáticas muy controladas, 8 sobre 10.
La nota global, a pesar de la poca versatilidad del objetivo, sube un poquito hasta 8,35 sobre 10 simplemente porque obtiene dos rotundos 10 sobre 10 en construcción y precio, o sea que es robusto como un tanque y encima no es muy caro.
En fin. Como conclusión, por lo que cuenta Germán, a él le ha gustado un montón, y por ergonomía, manejo, y peso, aunque no tanto por prestaciones, gana por goleada a algunos de sus hermanos mejores y más caros.
Mirar la galería. Son pocas fotos pero yo las veo más que bien.
Análisis completo en “Digital Camara Lens” ; Galería de muestras
Y no olvidéis, además, que Germán tiene una enorme base de datos. Hay muchísima información.
Tenia el 18mm de Nikon y un día, estando en mi tienda habitual, se me ocurrió hacer una sencilla prueba comparativa con el 18mm de Zeiss, el resultado fue demoledor a favor del Zeiss, comparando a simple vista las imágenes de los dos objetivos, parecía que mi querido y casi nuevo Nikon 18mm no veía bien y necesitaba unas buenas gafas. Salí de la tienda con el objetivo cambiado. Como fotógrafo, valoro mucho las prestaciones de las ópticas, pero hay un parámetro que lógicamente las pruebas de calidad no pueden ofrecer y que es muy importante, se trata de los resultados que se consiguen con determinado óptica se podría decir que se trata de la sintonía que se establece entre equipo y usuario. E trabajado con objetivos buenos con los que no tuve buena sintonía y mis fotos no me convencían, por ejemplo, Nikon tenia 2 objetivos para retrato muy buenos el 105mm que fue histórico y luego un 135mm con un dispositivo de foco suave selectivo que nunca me convenció a pesar de ser un objetivo pensado para retrato, pues bien el 135mm era de la serie oro, pero a mi no me daba buenos resultados, el 105mm era fantastico. En mi vida tuve 3, 18mm, el primero y hace muchos años, era de Nikon, una maravilla con película, hice algunas de mis mejores fotos con el y por cariño lo conservo todavía, con la llegada del digital compré el nuevo Nikon 18mm, pero como dije el resultado no me convencía, ahora tengo el 18mm. Zeiss y se ha convertido en uno de esos objetivos con los que sintonizo muy bien y eso se nota en los resultados. En el caso del de la focal 85mm, 1.4, la cosa fue al revés, siendo el de Nikon y el de Zeiss muy parecidos en calidad de imagen, el Nikon ganó por goleada gracias al autofoco, con el Zeiss que tiene foco manual, para mi era muy lento al enfocar y ademas acabe tirando muchas fotos por falta de foco a grandes aberturas ya que a menudo no conseguía el foco en el punto preciso que había elegido. En este caso la sintonía es absoluta con el 85mm. 1,4 de Nikon.
Me imagino que quien más quien menos tiene historias similares que contar. La mía, contada aquí hasta la saciedad, tiene un recorrido temporal mucho menor. Soy canonista, desencantado pero canonista, y ahora continúo por imperativo económico.
En la época de la película, pero ya en autofoco, mi objetivo de cabecera fue el 28-70mmF2,8. Con él, con una EOS-5, y con las películas Fuji (Velvia, Provia y Astia) solo tuve satisfacciones. Cuando apareció el nuevo 24-70F2,8 lo cambié. Craso, mayúsculo, y tremendo error. El nuevo 24-70 nunca me gustó. No me encontraba bien con él, y los resultados eran solo aceptables. Al cabo de un par de años, ya en la era digital, lo cambié por otra unidad del mismo. Este segundo, que es el que tengo ahora, es algo mejor, pero sigo sin encontrarme a gusto con él. Mi primer 28-70mm pienso que era mucho mejor aunque parezca imposible.
Ahora Canon ha sacado un nuevo 24-70F2,8 II, pero lo ha puesto a más del doble de precio de lo que costaba la versión I, y ni puedo comprarlo, ni quiero seguirle el juego a Canon. Y así sigo…..
Sin embargo, tengo para macro un sencillo 100mmF2,8 Macro, la versión I sin estabilización, y estoy la mar de contento con él. La sintonía es absoluta.
Son cosas que pasan.
Un saludo
Aunque por suerte en la galería hay un par de fotos en las que salen arboles y otra el arcoiris; sigo diciendo que para el pedazo de lente que es, hacer estas fotos de muestra… Dios da pan a quien no tiene dientes.
Saludos a tod@s y que tengáis una buena semana.
Pues yo no lo veo tan así Fernando. No conozco personalmente a Germán, pero me consta que es una persona extraordinariamente rigurosa. Hemos intercambiado algunos correos y hemos hablado por teléfono alguna vez.
En sus galerías siempre suele hacer, en exteriores, las mismas fotos de los mismos lugares y a ser posible con las mismas condiciones de luz. Eso es ideal para comparar objetivos, yo lo he hecho muchas veces, y es estupendo, pues de un simple golpe de vista puedes ver si todo el jaleo de curvas, tablas y números, se corresponde después con el resultado en el mundo real.
Además, y según el objetivo, suele complementarlo con imágenes significativas de los «defectos» o las «virtudes» que quiere destacar.
Es verdad que a un angular de 18 mm está pidiendo a gritos un paisaje idílico, pero eso exige tiempo y más trabajo, y aparte de «bonito» no sería demasiado significativo ni aportaría demasiado valor a la prueba.
Míralo bajo este punto de vista y verás como lo ves de otra forma.
Yo rompo una lanza por el trabajo de Germán, y se lo agradezco en nombre propio (esta vez me pongo el primero) y también de toda nuestra diminuta comunidad.
Un saludo.
También leo con interés los análisis de German, procurando no confundir churras con merinas. La retranca sin mayor base argumental ni desarrollo resulta un tanto cansina y superficial, poco interesante.
Salud y saludos.