Venga va, porque es sábado y en la red no hay nada de nada, rescato una de mis neuras, quizás la principal después de la «alergia al polvo del sensor» que todos los tenéis la santa paciencia de pasaros por aquí ya conocéis.
Se trata del «affaire» que me traigo con los 24-70mm de Canon de los que como ya sabéis soy «sufridor» (mejor que usuario) de la versión I del F2,8.
Pues nada. Hoy, día gris y casi lluvioso en Barcelona (lástima de GP de F1 en Montmeló), me paso por la WEB de Fred Miranda, a la que solo voy de vez en cuando, y me pongo a consultar que dice la gente del nuevo (ya no tanto) EOS 24-70mmF2,8L II.
Constato dos cosas:
- Cosa 1: Hay 26 opiniones. Eso quiere decir que por lo menos hay 26 personas que han pagado el «ridículo» precio que Canon le ha puesto a la versión II de este objetivo. Les maldigo los huesos a todas ellas por hacerle el juego Canon y una faena al resto de los usuarios canonistas.
- Cosa 2: La nota que obtiene el cristalito es de 9,9 sobre 10. Lo cual quiere decir que realmente se han esmerado en su diseño y que el resultado, salvo dispersión de características según la copia que te toque – cosa muy habitual en Canon, está muy por encima del resto de 24-70mm, ya sean F4, o ya sean IS, y casi a la altura de un fijo si no nos fijamos demasiado en los bordes.
Como conclusión, es envidia cochina la que me corroe pues la «porca miseria» me impide hacer el cambio. Solo al Sr.Canon se le ocurre doblar el precio de una versión I a una versión II. El cielo le confunda por ello y ojalá sus «Powers Points» de cuenta de resultados se desplomen como las economías de la mayoría de los españolitos de a pié.
Aquí lo podréis ver (lo de las notas)
Nota tonta: ¿ y a que viene todo esto ?
El bueno ¿? de Fred Miranda fue la persona que me convenció para cambiar mi magnífico EOS 28-70mmF2,8L por el nuevo 24-70mmF2,8L que tengo ahora. Fue la decisión (fotográfica) más desacertada de mi vida y cada vez que hago una foto pago un alto castigo por ello.
El cielo confunda también a Fred Miranda y a toda su descendencia por toda la eternidad. Llevarme al huerto de esa manera no tiene perdón, ni en esta vida, ni en todas las demás que pudieran existir, ni en este universo, ni en todos los demás que pudieran existir.
Este fue el artículo que causó la tragedia. No recuerdo la fecha, pero fue como mínimo sobre el 2004, máximo 2005. Desde entonces llevo esta cruz y la «porca miseria» no me permite liberarme de ella.
Mirar la pestaña reflexiones y veréis que es un tema recurrente.
Vale, vale. Ya se que es pura neura. Pero estabais avisados. Es sábado, llueve, y no hay nada por ahí.
Estas matando al mensajero, el bueno de Fred Miranda no tiene culpa de que el 24-70 + una 5D MarkII le pareciese un buen equipo, en el año en que hizo el análisis. Por que tenia razón, en aquel año era un equipon y ahora lo sigue siendo. http://www.flickr.com/groups/24-70l/
De la misma manera que yo no hecho la culpa a todos los análisis que hablaban bien de la E-510, y alababan el buen sentido con el que habían diseñado las excelentes ópticas del sistema Olympus.
Los analistas, no tienen la culpa de las malas decisiones económicas de Olympus, ni de la evolución de sus sensores, ni de que tomaran la nefasta decisión de abandonar a muchos usuarios.
Y con Canon pasa tanto mas de los mismo.
Vale. Lo admito. Pero en cuanto probé el nuevo 24-70 después de haberlo cambiado por el 28-70 que tenía, y eso en la era de la película, ya me di cuenta de que había metido la pata. Pero pense: no puede ser, estaré viendo visiones. Pasaron dos años y compré mi primera DSLR. Las sospechas se confirmaron. Mi 24-70 no era malo, pero tampoco era bueno, y yo era más feliz con mi antiguo 28-70 que ya no pude recuperar, claro.
Al cabo de unos años lo cambié como un favor especial por otro igual, 24-70 también de Canon. Este segundo es el que tengo ahora. Es mejor que el primero, pero tampoco es bueno de verdad. Y así sigo.
¿ Tiene la culpa de eso el mensajero ? Seguro que no, pero posiblemente si no hubiera leído ese artículo no lo hubiera comprado, o al menos habría tardado algo más.
En fin, ya dije que era solo una neura.