- sin palabras -
Veo en el blog de Iker Moran una interesante reflexión a partir de un pequeño video de la BBC.
El título ya es de lo más significativo: «Más fotos, menos memoria» y no quiero contar nada más para no quitarle emoción al asunto.
Si entendéis bien el inglés, es muy interesante ver y escuchar el video. Si sois dominados por él (como yo) os haréis una buena idea leyendo la entrada del blog de Iker.
Este es el video
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=4I4wyzI3nGk&feature=player_embedded[/youtube]
Yo recuerdo perfectamente cuando hemos hecho algún viaje que mi mujer me ha dicho, y más de una vez: «deja ya de hacer fotos y mira todo esto, que te lo estás perdiendo».
A ver, que levante la mano el que esté libre de pecado. Vale, ya me parecía a mi.
Hay al menos dos formas de fotografiar, una como consumidor, en este caso ayudado por las nuevas tecnologías y la otra es como aficionado o como profesional. En mi caso hacer fotos incluso en los viajes de ocio me ha servido para descubrir muchas mas cosas de las que me perdí por culpa de la cámara. Con la foto analógica hacer fotos era muy caro, entonces realmente te tenía que gustar, ademas reflexionabas antes de disparar y en la mayoría de los casos de una carrete valían solo algunas fotos (con suerte), había que aprender y saber hacer fotos, con la foto digital y los nuevos dispositivos todo es mas fácil y barato, pero también el el resultado es mayoritariamente de baja calidad a pesar de que la gente haga miles y miles de fotos, yo creo que es a esa gente a la que se refiere el video.
Hola Zas!
Has dado en el clavo, con unas palabras muy respetuosas. Yo soy un poco más maleducado,jejeje!
Creo que estos cacharritos que casi nos obligan a comprar con el constante bombardeo de la publicidad, esta volviendo idiota a la gente; con ya de por si natural tendencia que tiene el ser humano a ello.
Que la fuerza nos acompañe!
Saludos navegantes
Maleducado no, con un poco de pimienta que da mas sabor, 😉
La masificación desmitifica el hecho fotografico, nada más. Quien tiene una voz propia del mundo la tendra con cámara de placas, carrete o archivo digital, tendrá mas dificultad para que se le oiga entre la marabunta pero nada más.
Cuando yo empecé en la fotografia allá por 1988 tuve un cuarto de revelado y todas las pagas las usaba para comprarme carretes y liquidos, esto no era masivo y por ello me hacía sentír como uno de los «elegidos» pero no por ello mis fotografias eran mejores.
El uso de motores en camaras analogicas o la fotografia digital tampoco hace desmerecer la fotografía, es el criterio de como se usa, si nos dejamos avasallar por su infinita capacidad de captura o nos lo pensamos un poco más. Es un debate caduco, me hace recordar las criticas al uso de sintetizadores y ordenadores en la musica argumentando que se deshumanizaba su contenido. Ridiculo.
La acumulación masiva de fotografias de los hechos vividos sustituye para mucha gente al diario personal escrito aun cuando no es lo mismo, solo es más comodo. Yo como aficionado me he auto-impuesto un tiempo limitado para fotografiar en viajes y conciertos para evitar lo que se comenta, obsesionarme y no disfrutar de vivir la realidad.
sin lugar a dudas, siempre nos perdemos algo
esto me recuerda al famoso video del gorila invisible
saludos
http://bit.ly/15GFNz3
Entrevista a Cartier Bresson.
Yo no me atreveria a decir nada mas. Si se sabe leer e interpretar las palabras, se entiende perfectamente.
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«Muy a menudo no hace falta ver el trabajo de un fotógrafo. Con sólo mirarlo en la calle se puede deducir qué tipo de fotógrafo es. Discreto, sigiloso, rápido o ametralladora. Bueno… no cazas perdices con una ametralladora. Eliges una perdiz y luego otra. Tal vez el resto se hayan ido para entonces. Pero veo que la gente wwwrrrr, que va así con un motor. Es increíble, porque siempre disparan en el momento equivocado…»
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La compulsión fotogr´fica como testamento de nuestro paso por el espacio y tiempo da resultados paradójicos, tomamos memoria de lo que precisamente por hacerlo quizá nos hayamos perdido como experiencia. Es una forma de estar haciendo cuando no tenemos nada que hacer. El árbol cámara que nos plantamos delante oculta el bosque que fotografiamos. En los años ochenta se hizo un estudio sobre parejas de japoneses que pasaban su corto tiempo de vacaciones en islas hawaianas– que ya tiene un componente curioso de insularidad vacacional para no desapegarse del entorno vital habitual–, se estudiaron albumes de fotos que habían tomado y un item característicos resultaba que muchísimas fotos eran siempre las mismas fotos año tras año. Durante varias décadas. Los autores no eran conscientes de ello sino que se desprendió del estudio. Requeridos por el asunto, el mayor porcentaje decía que fotografiaba más o menos compulsiva y recalcitrantemente lo mismo porque se aburría en ese tiempo de ocio. Sin afición ni profesión fotografiaban en buena medida por no saber «vacacionar». Vaya, que no eran Nicholas Nixon fotografiando a su señora y cuñadas en la «misma» foto año tras año. De las conclusiones se extraía que una de las formas que tenían los hacendosos japos en tiempo de ocio era precisamente negar lo ocioso empleando el tiempo trabajando con la cámara, teniendo en cuenta que no había ningún planteamiento fotográfico desarrollado por obligación o afición. Imaginemos ahora está pulsión en la era pixel.
En alguna medida relacionado con esto por la parte telefónica de cada humano con un gadget comunicativo global que se lleva en el bolsillo, acabo de leer esto que no deja de ser inquietante.
http://blogs.elpais.com/antiguru/2013/06/la-vida-es-eso-que-pasa-mientras-hablas-por-tel%C3%A9fono.html
Salud y saludos.
Hola, también he estado hablando de este tema esta noche en una cena de amigos, unos estaban a favor de fotografiarlo todo para que no desapareciera de nuestra memoria y otros de vivir esos momentos desde una experiencia sin tecnologías de por medio,…todo salía a raísz de una notícia que había leído sobre una cámara que se lleva colgando y todo el rato saca fotos de la vida de uno: http://bit.ly/13zl93s
Yo creo que como experimento puntual puede ser interesante pero ya sabemos que el ser humano es adictivo y con tendencia a autoengañarse. Voto por vivir el momento aunque amo la fotografía.