Nuestro querido chicharrón del norte toma contacto bíblico (la verdad es que poco bíblico respecto a lo que nos tiene acostumbrados) con la «extraña» nueva Sony NEX que va y resulta que se llama Sony Alfa 3000 para despistar.
En la pasada IFA, donde estuvo Iker, se dejaba ver y tocar, pero parece que pasó bastante desapercibida.
Si embargo Iker acaba su artículo con este párrafo que me ha dejado un tanto descolocado.
No podemos obviar que se trata de un ágil movimiento comercial para cubrir un segmento para el que posiblemente hay mucha demanda. Y es que más allá de espejos, parece claro que hay un público que quiere cámaras grandes, baratas y con el aspecto de las réflex de toda la vida. Si tienes las herramientas para conseguirlo, ¿por qué no hacerlo?
¿ Y por qué me ha «descolocao» ? Pues simplemente porque a mi no se me había ocurrido que había bofetadas por este tipo de cámaras, simplemente por eso.
Aún así reconozco que su principal argumento, los 400 euros que piden por ella, son un argumento de peso y de lo más convincente, sobre todo viendo los precios que algunos les ponen a algunas compactas.
Prometo hacer en cuando tenga un rato unos «ejercicios espirituales» para volverme a «colocar» en el mundo real.