Ya se que un poco una tontería, y que para gustos «los colores», pero siempre que veo una imagen de este tipo, y lo mismo me pasa con casi todos los HDR, no puedo evitar hacerme siempre la misma pregunta. ¿ Donde está el límite ? Desde luego, ni tengo, ni pretendo tener la respuesta.
Este comentario lo pongo simplemente porque el fotógrafo que publica el artículo en cuestión es Kevin Raber, que es un reputado colaborador de Luminous-Landscape y en esta WEB casi nunca se publican tonterías.
El hombre describe el proceso para convertir una imagen bien compuesta pero un poco anodina en color, en una impactante imagen en blanco y negro. Para ello ha usado Capture One 7 para el revelado, y después otros softwares especializados en HDR y blanco y negro para la obtención de la imagen final.
Impactante si que lo es, pero, ¿ no está el resultado un poco pasado de rosca ?
Artículo en Luminous-Landscape
Nota tonta: no me hagáis caso. Es una tontería sin respuesta.
Voto: Pasado de rosca.
Quizás la comparación no sea la más adecuada pero, salvando las distancias, creo que eso mismo opinaban en su época de los primeros pintores impresionistas. Y no digamos ya de Van Gogh, que solo vendió un cuadro en su vida.
Tampoco me hagais mucho caso. Estaba pensando en voz alta (o en letra pequeña en este caso) 🙂
Concuerdo, no me parece la más adecuada. Aunque menudos varapalos recibió VG en su twitter y los continuos unlikes en flickr, mejor que se hubiera dedicado al cubismo, o haber esperado para darle al expresionismo abstracto. De todas formas, y por si acaso y por el aquel de redondear la pensión futura incierta por la gracia de la ministra milagrera, he decidido invertir en hdr histérico, siempre que el artista garantice en acta notarial que se ha desorejado por medios propios analógicos, sin virtualidades ni emulaciones.
Viva Mordor como apocalipsis zombie y paisaje luminoso.
Salud y saludos.
aburre? si? pues es mala