El viaje a ninguna parte: excelente novela de Fernado Fernan Gomez, que no viene al caso, pero cuyo título me iba perfecto aquí.
Veo en la siempre encriptada WEB «1001noisycameras» una breve nota sobre uan interesante polémica que está gastando estos días bastantes bits en la red.
La nota dice más o menos así:
Las cámaras digitales y teléfonos inteligentes «lucharon» por vídeo de alta definición, en primer lugar con 720p y luego con 1080p. Ahora, un nuevo campo de batalla se ha abierto: la carrera para vídeo 4K. Un montón de cámaras P&S de nivel de entrada se encuentran todavía en los 720p, en parte porque están usando las sobras (sensores CCD), mientras que los nuevos y CMOS cámaras accionadas ofrecen ya sin despeinarse 1080p. Para ser justos también, hay que decir que las P&S de nivel de entrada 200 dólares, mientras que los superphones cuestan más de 600 dólares en versión libre y sin subvención.
Sin embargo, una vez dicho todo esto, ¿ el que un teléfono inteligente tenga video 4K será una razón de peso para que un consumidor se actualice o incluso deje de comprar una cámara o videocámara de verdad y más competente ?.
Sin embargo el video 4K pone de manifiesto una situación de desventaja en algunos de los superphones estrella – la cantidad de vídeo 4K se puede almacenar en un iPhone de 16 GB o 32 GB 5 * o un Nexus 5 o un HTC One. Eso puede ser un problema.
Aunque yo no estoy nada puesto en estos temas, me parece que todo este tipo de telefonillos tienen alguna ranura para ampliación de memoria, no se, y entonces el problema es solo ponerle la mayor capacidad que podamos pagar.
A mi, el tipo de reflexión tonta que me viene a la cabeza con polémicas como estas son algo así:
¿ Para que necesitamos video 4K en un telefonillo ? Casi casi para lo mismo que los RAW ¿ no ?
¿ Que haremos después con ese magnífico video ? Ya descargarlo será un problema, editarlo, también, y no digamos compartirlo, eso es casi imposible.
¿ No se están volviendo un poco locos en esto de buscar elementos de distinción marketiniana para ver si se acuerdan de mi, o lo que es peor, para crearnos necesidades artificiales y obligarnos a renovar artilugios aún con mayor frecuencia ?
En fin, que de todas estas cosas debaten con pasión y mayor o menor fortuna, pero al menos se entretienen, sesudas WEB’s como estas:
Amos a ver, el que un simple teléfono incorpore video 4k, es bueno o es malo? Que un telefonillo incorpore la opción de disparo en RAW, es bueno o es malo?
Está clarísimo que se trata de algo bueno, y lo es por varios motivos. El más relevante, por que obliga y presiona a la indústria a establecer standards de mayor calidad (resolución, procesadores capaces de gestionar esa información, conectividad acorde al modelo, etc) y lo hace presionando justo al nivel de entrada si las compactas quieren seguir siendo competitivas y sustancialmente sexys. Por tanto nos ayuda a tener mejores productos por mucho menos, afectando a toda la gama de productos para mejor.
¿Cómo puede ser eso malo? Mucho más allá de su dudosa funcionalidad -por el momento- lo que queda claro es que tecnológicamente no existen la mayor parte de nuestras limitaciones mentales para entender esta progresión geométrica. No tardaremos muchos años en poder difuminar las fronteras y distinciones entre una foto tomada por un dispositivo con teléfono, de otro sin él.
Creerme, que en el futuro que yo advierto, lo que de verdad importará será lo que has captado con tu cámara, tu mensaje, tu sensibilidad, tu capacidad para emocionarnos enfrontándonos con una realidad, ya sea ficticia, creativa o documental. Lo que de verdad importará será la foto misma, relegando a la herramienta a un segundo plano.
Un saludo
Visto el avance exponencial en la calidad de los telefonillos me queda siempre una sensación de tomadura de pelo con el avance inferior en las cámaras estrictamente fotográficas, ¿como rendirían 20 sensores lumia en una ff?. ¿Habra un acuerdo tácito entre fabricantes para administrar templadamente el lanzamiento de novedades tecnológicas?. Recordemos el corporativismo existente en la mentalidad japonesa y su monopolio en el mercado. Curioso observar que en el mundo telefonil hay competencia tambien entre nacionalidades y el avance es más significativo.