Un lujo al alcance de muy pocos coleccionistas
En este frío domingo en que la red sigue escrupulosamente los mandatos de nuestro jubilable Monseñor Rouco y es pecado mortal trabajar, encuentro muy pocas cosas que contaros, así que me vais a permitir que os de fe de la desolación que ha caído como un jarro de nitrógeno líquido sobre unos subastadores de Hong Kong que han conseguido subastar una rarísima Leica Luxus II chapada en oro y de 1932 con su estuche de piel de cocodrilo por solo 620.000 dólares, de la que solo se fabricaron cuatro unidades y las otras tres están en paradero desconocido.
El modelo en cuestión pertenecía a un entusiasta de la fotografía de Bridport, Gales (ya fallecido), quien tomó posesión de la cámara después de la Segunda Guerra Mundial y la utilizó durante muchos años. En 2001 se llevó al programa de la BBC «Antiques Roadshow» y la valoraron en unos 8.100 dólares, cosa que no acabo de entender.
La desolación de la casa de subastas viene de que esperaba recaudar alrededor de 1,2 millones dólares y se quedó en la mitad, y más teniendo en cuenta experiencias anteriores, como por ejemplo el año pasado el record mundial en estas cosas con la subasta de una Leica O que se vendió en Viena por 2,78 millones de dólares.
Lo cuenta Dpreview, pero la cosa viene de la mismísima BBC
Y un poquito más tarde veo que Valentín Sama también cuenta cosas de esto y de forma mucho más amplia.
Si os hace ilu ver como alguien desembolsa 775 salarios mínimos interprofesionales en un caprichito, solo tenéis que darle al «play».
