Mira tu por donde, en este «Viernes Negro» que por lo que voy viendo en televisión, radio y algunas WEB’s, alguien se ha empeñado en que también lo celebremos nosotros, aunque sea sin comer pavo el día anterior, lanzándonos a las calles con la tarjeta de crédito en la boca y con las orejeras bien puestas para no ver los comedores de «Caritas», ni a la gente hurgando en los contenedores, o con cartones y carritos por todo domicilio, va nuestro querido «dúo dinámico» y publica una de las pruebas más esperadas, al menos por mi. La del presuntamente excelso Zeiss Otus Apo-Distagon 55 mm f/1,4 ZE T* que ha bajado del Olimpo y ha decidido habitar entre nosotros, bueno, entre nosotros no, solo entre algunos de nosotros, muy pocos por cierto.
Y que dicen nuestros analistas de referencia sobre semejante cristalería fina. Pues abreviaré y seguro que me entenderéis:
Es una verdadera bestia.
Vale, viñetea un poco, pero apenas se nota. En lo demás, se sale de la escala, de todas las escalas.
Vale la pena que lo leáis, no, que lo leáis no, que disfrutéis viendo de que es capaz el «verdadero estado del arte» en cristalería fina.
El que pueda, adelante, y a los demás, siempre nos quedarán los Sigma.
Análisis de DSLR Magazine, que si, que si, me enfadaré si no entráis.
Isú….isú… ¡¡¡Ésta noche el Sr. Leica no cena!!!
Seguramente no. Se ha quedado empachado al merendar el Noctilux, el Summilux y el summicron asphericals, y para cenar todavía le queda el summicron apo aspherical, que dice el Sr Leica es el que mejor le ha quedado de todos los objetivos que ha hecho, no sé si también pensando en los S de formato medio. Interesqante sería un otus pesando la mitad y ocupando mucho menos espacio, porque hacerlo así de tocho restringe muchos problemas.
Salud y saludos.
Ciertamente es un tocho! Muy bueno, pero un tocho. La verdad es que prefiero moverme con ópticas menos pesadas, a pesar de renunciar a la quinta esencia de la ingeniería óptica (y naturalmente el bolsillo también cuenta, ya te digo).
Los fetichistas del summum fotográfico ya tienen un nuevo preciado objeto de deseo.
Puerca vida…
Esta muy bien eso de apuntalar nuevos techos si los demás arrean y mueven la ficha de la excelencia y pasan turno a los del low-cost.
Sin duda un gran objetivo, pero…¿era necesario que fuera tan gordo y tan feo?