Reconozco que no es tan espectacular como la prueba de laboratorio, pero si que es un muy buen complemento.
Se trata de la segunda parte de la prueba que nuestro querido «dúo dinámico» hace del superobjetivo Zeiss, de nombre completo Zeiss Otus Apo-Distagon 55 mm f/1,4 ZE T* y Otus simplemente para los amigos. La primera fue la prueba de laboratorio, con sus impresionantes curvas y gráficas, y esta es una prueba de campo, con manejo, funcionamiento y ergonomía.
Hay unas cuantas muestras que se pueden ver a definición completa, lo que pasa que están hechas con la canon EOS 5D Mark III, que con sus 21 Mpixeles y su filtro AA, quizás no es la cámara para hacer los honores a semejante bicharraco.
Y digo lo de bicharraco porque me ha hecho gracia el párrafo del artículo que dice que esta óptica, rozando la perfección, sale de haber otorgado a sus creadores la facultad de «saltarse» algunas limitaciones propias del mercado, como son: tamaño, peso y precio. ¿ El resultado ? Un monstruo enorme, carísimo y casi perfecto.
Bueno, y ya me callo. Que lo disfrutéis
Prueba de campo en DSLR Magazine
Anterior prueba de laboratorio: Ftc 29-11-2013
Llevar el peso de una lente similar a un 50mm de formato medio, sin autofoco y a un precio estratosférico es sólo para unos cuantos sibaritas.
Vale lo que cuesta? Es posible, pero seguro que no es para mi.
Para profesionales de estudio y para estimular al resto de marcas a sacar mejores objetivos.