¿ Nikon empieza a pixelar ?
El supergurú nikonista Thom Hogan publica un artículo que es un tirón de orejas a la nueva política de Nikon que consiste en cerrar la compatibilidad con equipos y/o accesorios de otras marcas.
La cosa empieza por los objetivos Sigmas, y continua por las baterías de terceros.
El artículo es bastante largo y con mi mediocre dominio del inglés se me hace muy cuesta arriba leerlo a fondo y mucho más haceros un resumen.
Si os interesan estas cosas, solo pongo aquí a modo de anzuelo la primera y la última frase del mismo:
Empieza diciendo: «The Nikon EcoSystem Narrows», y acaba diciendo «Bad move Nikon. Bad move».
¿ Oído cocina ? Pienso que Nikon, con todos sus años de trayectoria, no tenía necesidad de haber emprendido esta senda.
Nota tonta: quizás la política o estrategia de «gas noble» (expandirse al máximo e interaccionar lo mínimo) sea un signo de nuestros tiempos, pero la verdad es que queda feo y en este caso pienso que no hay justificación.
Nikon está en su legítimo derecho de limitar la compatibilidad de sus productos con las de terceros. Otra cosa es que sea una estrategia adecuada.
Sony parece tener una política opuesta, sacando provecho de su multicompatibilidad (a través de su focus peaking y objetivos de casi cualquier marca). Acaso no deberían tomar buena nota de los flujos y tendencias del mercado? Claro, se me olvidaba que estamos hablando del irracional orgullo nipón.
Dicho esto, se advierte más como un signo de debilidad que como un movimiento para proteger a los productos y usuarios Nikon. De hecho hubiese costado muy poco adelantarse con un comunicado en los que presentase pruebas de los handicaps de utilizar baterías de otras marcas, o argumentar con criterios técnicos a los que Sigma no se ha adecuado, o simplemente que no ha renovado la licencia para sus nuevos productos, etc.
Los movimientos bajo mano, serán siempre mal vistos por el mercado y al final acabarán colocando a cada cual en su sitio, siempre que el proteccionismo equivalga a una falta de competitividad latente.
Los de Nikon deberían mirar los bandazos que da Hasselblad desde que decidió cerrar su sitema H a los respaldos de otras marcas. Primero los cerro, perdió un montón de clientes, tarde volvió a abrir el sistema pero los clientes ya se habían marchado, ahora intenta vender compactas…
Efectivamente, legitimo pero feo.
La avaricia rompe el saco Hassel, toma nota Nikon.
El problema de Hassel es que una empresa de capital riesgo ha tomado el control de una parte de la compañía, y esa gente sólo piensa en beneficios a corto plazo. Te aseguro que esa gente se la trae al pairo la cuestión fotográfica, la historia de la compañía, etc y se mueven sólo para hacer dinero, ya!
Creo que el problema de Nikon es más una cuestión de tiras y aflojas sobre el peaje que terceras partes deben pagar para restarles una parte de la tarta , y claro sin acuerdo se producen situaciones como las que nos afectan…
Lo anecdótico del caso sería ver a Nikon con una política proteccionista para defender su falta de competitividad. De ser así, el mercado les acabará pasando factura, por que todo tendría una traducción muy sencilla a ojos de los consumidores (sobre todo los de gama de gran consumo): Tus objetivos no valen tanto como los que nos quieres hacer pagar, o… por un poco menos tengo un producto de mayor calidad, ya sea sobre Nikon o sobre otra marca que no cierre la puerta a terceros.
Como estrategia a corto plazo para renegociar las tasas a terceros puede que tenga efecto pero la huella que deja a los consumidores y vendedores es pésima. D600 con mugre, incompatibilidad sigma y ahora baterías son demasiados hechos para que no quede grabado en el consciente o inconsciente del vendedor y consumidor. Mal.