Tabla excelsa rozando la perfección.
Señoras, vístanse de largo, y señores pónganse el esmoquin. Hay ocasiones en que uno debe enfrentarse a un análisis ataviado para una gloriosa ocasión como la de hoy.
Germán Pierre ha tenido ocasión de probar el primer Zeiss de la familia Otus, el Zeiss Otus 55mmF1,4 y por lo que parece todas las cosas que se venían contando de él, incluyendo las alabanzas de la firma que lo ha creado, son rigurosamente ciertas.
Para más inri, aunque este objetivo habría merecido una prueba con la Nikon D800E o con la Sony Alfa 7R, la unidad a la que Germán ha tenido acceso era de montura Canon, con lo cual lo ha probado con la EOS 5D Mark II, mi cámara de cabecera. Estoy seguro que cuando publique la galería de muestras me voy a echar a llorar.
El análisis es como siempre muy completo, tocando todos los puntos esenciales: nitidez, contraste, distorsión, viñeteo, aberraciones cromáticas, todos ellos temas de importantes en el resultado y la sensación de la imagen final.
Pongo aquí los “pros” y los “mejorables” de las conclusiones del artículo, e incluyo arriba la tabla de valoración, con las notas parciales de cada concepto analizado. Observe el agudo lector los calificativos en el apartado «A favor» y la amplitud del apartado «Mejorables»
A favor :
- Nitidez superlativa en la zona central desde su máxima abertura en distancias cortas y medias.
- ACs longitudinales inexistentes y laterales muy contenidas. Este particular nos posibilita una reproducción de color que roza la perfección.
- El viñeteo nominal es un poco elevado corrigiéndose de forma rápida en el diafragmado, si corregimos el 100% de viñeteo de las esquinas a máxima abertura las veremos limpias y con un desenfoque moderado que corresponde a una rectificación de plano focal relativamente acentuada.
- En fotografías de campo se aprecia que en en otros tipos de aberraciones como son astigmatismo y coma este Otus está muy bien corregido.
Mejorable :
- Nada
La "bestia" montada en la 5D Mark II.
Mirando la tabla de valoración podemos ver que, la nota media en el apartado calidad de imagen es de 9,56 sobre 10, lo que es una nota estratosférica. En definición obtiene simple y llanamente un 10 sobre 10, y un 9,5 sobre 10 en aberraciones cromáticas. Su peor valoración es en viñeteo donde «solo» obtiene un 8 sobre 10.
La nota global no existe pues no resulta delicado hablar de precios ante una joya así. Eso si, al agudo lector no se le escapará que en el apartado «construcción» obtiene simple y llanamente otro 10 sobre 10.
En fin. Como conclusión, y leyendo lo que cuenta Germán, no me atrevo a resumir nada. Os remito directamente a la prueba, sobre todo a su apartado «Evaluación» donde podréis ver los comentarios que nos hace German y su asombro (y ya es difícil asombrarlo con la cantidad de objetivos que este hombre lleva a la espalda) ante la «negritud» de las más pequeñas líneas de las cartas de resolución incluso a apertura máxima.
Que barbaridad. A mi solo se me ocurre una pregunta tonta final: ¿ Y si encima hubiera sido autofoco ? Y yo mismo me respondo de forma igualmente tonta. Seguramente para mover semejante monstruo habría sido necesario un motor diesel y no cabría dentro.
Envidia cochina es lo que me corroe. Porca miseria.
- Análisis completo en Digital Camara Lens (apartado «Evaluación»)
- Galería de muestras (aún no está – ya avisaré)
Nota más tonta aún: voy a ir de rebajas a comprar la sábana más grande que encuentre para poder llorar a gusto en cuanto aparezca la galería y podamos ver en que se traduce en la vida real ese 9,56 de nota global. Vale, ya dije que era una nota tonta, ya me conocéis.
Y no olvidéis, además, que Germán tiene una enorme base de datos. Hay muchísima información.
