En caso de incendio rompa el cristal y eche a correr.
Nikon ha publicado recientemente un aviso de un «poltergueist» de lo más curioso que afecta a su cámara compacta Coolpix L25.
El aviso dice más o menos lo siguiente, y no es coña:
Recientemente parece claro que en algunos casos muy raros, si la cámara se somete a un fuerte golpe, por ejemplo por una caída, es posible que dentro de la cámara se genere tanto calor que la cubierta superior se deforme e incluso se forme un pequeño orificio cerca del disparador. Eso si, Nikon dice que no hay peligro de fuego.
Nikon ofrecerá una inspección gratuita y en su caso modificación para evitar la posibilidad de que se produzca este problema, cosa que por cierto no hizo con la «guarrez» de la D600 ni con el enfoque de la D800.
Bueno, pues aquí queda dicho.
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(ni caso, tengo la neurona algo suelta hoy)