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Mu buena, mu grande, mu cara: análisis a fondo de la Sony RX10 por Iker Morán y Álvaro Méndez.

"mu" de todo es igual a "demasiao"

Confieso humildemente que esta cámara me gustó un montón desde el momento que salió pues parecía colmar con creces todas las expectativas que yo le pedía a una cámara todo en uno con la que ir siempre en el bolsillo.

Con la misma humildad (iba poner del hombre sabio, pero eso hubiera sido pretencioso y me he parado a tiempo) del que reconoce sus errores, y pasado el deslumbramiento inicial seguramente motivado por el impresionante objetivo Zeiss de campanillas que incluye la maquinita, me he ido dando cuenta de que es «mu» grande para ser una portátil, y también que es «mu» cara para ser una compacta, a pesar de ser de sensor grande. Solo le ha quedado el que es «mu» cara, y por todo ello reconozco que mi entusiasmo ha ido decayendo hasta languidecer. Compartiendo sensor con la Sony RX100 II, me inclino más por esta que por el mastodonte de la RX10.

De todas formas, igual que al Sr.Canon le pido diariamente la 3D, ahora me voy a atrever a pedirle al Sr.Sony que me diseñe a medida una Sony RX100 III, que sea como la RX100 II pero con un visor EVF integrado y decente, aunque tenga que ponerle una pequeña «joroba» a la maquinita. Como churros las iba a vender, y yo sería el primero en la cola.

Bueno, aunque no lo parezca, la cosa iba del análisis de la Sony RX10, y hételo aquí de la mano de nuestro querido chicarrón del norte ayudado en la intendencia por el bueno de Álvaro.

La RX10 a examen

adolfo

Un comentario

  1. Me pongo a la cola por esa RX100 III con EVF «integrado y decente». Seria la bolsillera redonda.

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