Si la Sony Alfa 7R siempre me ha gustado, ahora me gusta más: Soy como Santo Tomás.

Uno de los techos del antiguo Hospital de San Pablo en Barcelona.

Los que tenéis la santa paciencia de seguirme ya sabéis que, a la espera de la Canon 3D, desde que apareció me ha hecho «tilin» la nueva Sony Alfa 7R. Igual también recordáis que he comentado alguna vez que tengo un par de amigos que la estaban esperando hace años para utilizar sus antiguos pero estupendos objetivos manuales sin el maldito factor de recorte.

Pues bien, puedo decir que ambos ya tiene su flamante A7R, y uno de ellos estuvo ayer por casa para enseñarme las primeras pruebas hechas con un objetivo zoom Canon FD 28-85mmF4 del año de la polka.

Bien, pues puedo decir sin lugar a dudas y sinceramente sin pasarme, que quedé impresionado.

• En primer lugar el nivel de detalle, trabajando con los diafragmas dulces de F5,6 y F8, era absolutamente impresionante, pero eso era previsible por la resolución del sensor, aunque si me sorprendió la calidad del cristalito, que ya tiene encima unas cuantas décadas.

• En segundo lugar el nivel de ruido. Vista a pantalla completa era incapaz de decir a que sensibilidad se había tomado la foto. Nada de granularidad ni ruido, ni cromático ni de luminancia, ni siquiera a ISO 5000. Al poner la imagen al 100 % se veía perfectamente, con algo de textura más empastada, pero la imagen era impecable. Nada que ver con mi Canon EOS 5D Mark II. No exagero si os digo que la sensación a 5000 ISO de la A7R puede equivaler perfectamente a entre ISO 800 y 1600 de mi 5D2.

• En tercer lugar el rango dinámico está ahí, y se nota. Con la exposición correcta el histograma no se sale ni por la derecha ni por la izquierda, y eso en escenas iluminadas a la vez con sol y sombra. Es impresionante. Yo mismo procesé algunas RAW en plan rápido, y le enseñé a mi amigo como se podía recuperar una imagen sobreexpuesta dos puntos. Obtuve un TIF prácticamente igual en los dos casos.

• Y en cuarto lugar, los tan denostados JPG directos de cámara, a mi no me parecieron en absolutos malos. Para mi eran bastante buenos, y aunque del RAW se puede obtener un TIF algo mejor, el JPOG es perfectamente utilizable sin ningún problema. No acabo de entender esa mala fama que tienen.

Conclusión:

Si alguna vez os he dicho que la Sony Alfa 7R me gustaba mucho (por sus resultados, que su ergonomía es otra cosa), ahora os puedo asegurar que me gusta todavía más.

Nota tonta 1:

Os aseguro que no cobro de Sony. Palabra.

Nota tonta 2:

Esto no es ningún análisis, ni serio ni no serio. Son solo mis sensaciones. No os pongo muestras pues el servidor de mi blog no lo permite.

Nota tonta 3:

Dedicado a mis amigos Antonio y Jordi.

Nota tonta 4:

Dicen que Santo Tomás no se creyó eso de la resurrección de Jesús hasta que metió la mano en la llaga del costado, y no por eso dejó de ser santo. Pues yo lo mismo, ya creía, pero después de verlo, me he vuelto devoto. Amen.