Veo un pequeño artículo en de Martín Parra en «Que sabes de» y la cosa me ha gustado mucho. Se trata del buen hacer, mezcla de sabiduría, trabajo y paciencia extrema, de Ángel Febrero, que nos enseña su técnica para fotografiar bichitos, pero no de cerca, sino que de muy cerca, pero con una profundidad de campo suficiente como para apreciar perfectamente el volumen. ¿ Imposible ? No, mucho trabajo, mucha técnica, y contener hasta la respiración. Es el «macro extremo«.
Había estado tentado de titular esta pequeña nota «el arte del fileteo» o «la técnica de la TAsC – tomografía axial sin computerizar», pero he preferido poner algo más convencional no fuera a ser que me considerarais ya irrecuperable y pasarais de largo.
Esto es lo que Eduardo Parra que nos cuenta Angel Febrero