Hay que echarle «músculo» al asunto.
Un apunte tecnológico que si más no es curioso y puede valer para este inicio de puente (al menos en algunas autonomías) en que la red está más muerta que mi cuenta corriente, que ya es decir.
Ahora va el becario enloquecido contratado en Cupertino y como viene de la biología inventa un «músculo artificial» para reemplazar a los micromotores que mueven el enfoque y el diafragma en el objetivo de un artilugio móvil.
A la espera de que le concedan el Premio Nobel al jefe del becario y de que Apple vuelva a lograr ser la primera empresa del mundo mundial, aquí tenéis la idea en forma de patente.
Menos coña, a mi, aunque no entiendo nada, cualquier invento me produce una soberana envidia, como persona y como país, y también, como ingeniero que fui, un profundo respeto.
Lo he visto en Connect-Dpreview y la cosa viene de Apple Insider
