El patio, a pesar de los publireportajes bomboplatilleros gubernamentales brotesverdosos, no está como para ir cambiando un telefonillo de 700 euros cada año, así que las firmas, conscientes de que no venderán un clavo, se apresuran a sacar versiones capadillas que hagan el producto más apetecible al común de los mortales.
Tal es el caso de la versión mini de Samsung Galaxi 5.
Pues nada, si os emocionan estas cosas, os contarán muchos detalles aquí: