El truco del almendruco
Ayer os contaba la prueba de Iker Morán sobre la Sigma DP2 Quattro y os conminaba a su lectura obligatoria bajo pena de analizar punto por punto todos los incumplimientos programáticos de nuestro glorioso e inmerecido gobierno: Ftc 16-7-2014
Pues nada, hoy os cuento que, como si se hubieran puesto de acuerdo, nuestro querido profe publica hoy su propio análisis sobre la citada maquinita y su singularísimo sensor Foveon modificado.
No hay ninguna sorpresa, pero si que es muy interesante, y destaco un par de párrafos, el primero de diagnóstico y el segundo de proyección futura. Este último me ha inquietado bastante y supongo que ya sabréis el por qué.
- El diagnóstico: (leerlo dos veces, que se dice pronto)
Si bien puede afirmarse que la capacidad de resolución de este sistema formado por el Sigma 30 mm f/2,8 y el sensor Foveon X3 Quattro ofrece un nivel que puede llegar a situarse, no ya al de un sistema de formato 135, sino al de uno de formato medio –ambos en pauta Bayer– hay que ser muy prudentes antes de extrapolar alegremente.
- El mensaje subliminal:
En suma, un sistema hoy por hoy único en lo que se refiere a capacidad de resolución, mientras otros fabricantes de sensores «mueven ficha» en el apartado multicapa, pero que analizaremos en breve en el contexto de su calidad de imagen de conjunto.
¿ Que analizará en breve nuestro querido Valentín ? ¿ Habrá avanzado tanto Canon en ello y se atreverá a sorprendernos en Photokina ? ¿ será ya la EOS 7D Mark II una cámara Foveocanónica ? ¿ habrá que esperar a la EOS 3D ? ¿ o habrá que esperar un poco más hasta la 8D o la 4D ?
Huy, que nervios. La verdad es que no sabría que decir. Por un lado me encantaría, y por otro no me gustaría hacer de beta-tester y menos en un cambio tan radical.
Total, ¡¡¡ que horror !!!
Horror añadido por la suma que habría que desembolsar, quien pudiera hacer de beta-tester, tras el anuncio autobómbico pertinente de tal proeza por parte de Canon 😉 si ello fuera algún día posible.
Al final, sigma foveon, promete y promete, pero no acaba de cuajar. El galimatías de resolución comparable o la escasa versatilidad en lo relativo a la sensibilidad iso, vuelven a dejarnos en las manos un producto singular e innovador, pero que en muchos aspectos no compite con sus adversarios.
La historia está llena de productos geniales que no supieron escoger la mejor ola, ni el mejor momento, como podría ser el primer PDA de Apple, el Newton. Es el riesgo de ir en solitario, machete en mano y sin una estrategia clara y competitiva de comunicación coordinada con el proceso de investigación y desarrollo.
Sigma Foveon me proyecta el mismo sabor de boca que las infinitas innovaciones fotográficas de Sony durante décadas, que a pesar de ser brillantes en muchos aspectos estaban cargaditas de incongruencias, tanto en el diseño como en la comunicación.
En ocasiones no basta con tener un buen e innovador producto, necesitas tener lo necesario para convencer al mundo que debe cambiar, y que debe hacerlo ya. Y que yo sepa, eso sólo sucede cuando eres capaz de competir en todos y cada uno de los frentes y hábitos de consumo establecidos.
Un saludo.