Muy breve:
Son las «business», idiota.
- Nokia ha muerto, vivan los Lumias.
- Android ha muerto, viva Windows Phone.
- 18.000 trabajadores a la calle, viva yo.
Más o menos eso es lo que debe decir un personaje que se llama Satya Nadella, que viene a ser el nuevo mandamás de Microsoft, después de haber comprado y desmantelado a la Nokia finlandesa de toda la vida.
Los detalles truculentos de la historia nos los cuenta Alberto Ballestín, y yo no os digo nada pues no tengo estómago para estas cosas de los daños colaterales absolutamente necesarios mientras el causante es un magnífico gestor con un sueldo acorde y un plan de pensiones blindado también acorde con su gestión. Es lo que hay, es el sistema y si no nos gusta, o tomamos La Bastilla otra vez, o tragamos y agachamos la cabeza.
Vale, vale. Ya dejo de desvariar y pido perdón por estas digresiones cada vez más frecuentes.
Son las «business», idiota.
Crónica de una muerte anunciada y más madera aquí: la saga continúa.