La naturaleza creó la inteligencia, la inteligencia creó la maldad, y esta no tiene límites. Si alguien tiene alguna duda que mire en su entorno, lea algún periódico o vea algún telediario.
Que le vamos a hacer, esto ya no tiene retorno y al paso que vamos es solo cuestión de tiempo. En su momento estoy seguro de que Gaia sobrevivirá y las cucarachas tendrán su oportunidad.
Esto es solo un miserable ejemplo.
Nota de Alberto Ballestín