Para esa eterna asignatura pendiente que solemos tener casi todos los fotógrafos aficionados por muy inquietos que seamos, si efectivamente, la gestión de color, la firma Datacolor, que de estas cosas sabe un rato, presenta la SpyderCHECKR 24, que es una tarjeta mágica llena de colorines que promete una calibración ultraprecisa sobre todo para que nuestros «caretos» no aparezcan como genuinos pieles rojas, ni como albinos norteños.
Como es un cartoncito, pero un cartoncito muy especial, solo os costará 42 euros, que tampoco es ninguna ruina. Un solo pensamiento del superministro Montoro ya nos quita mucho más.
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Hala, que lo calibréis bien.